La exconcejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Granada Isabel Nieto (PP) ha negado este miércoles ante el Juzgado de Instrucción 2 de Granada haber ejercido cualquier tipo de acoso contra un funcionario que emitió informes contrarios a expedientes urbanísticos vinculados al llamado 'caso Nazarí', en el que ella está investigada junto al anterior alcalde, José Torres Hurtado (PP), por una presunta trama de corrupción urbanística.
Nieto y el que fuera director de Obras Municipales, Manuel Lorente, han declarado este miércoles en calidad de investigados por un posible delito de acoso laboral a raíz de que el funcionario Jacobo de la Rosa --uno de los principales testigos de la acusación en el 'caso Nazarí'-- denunciara haber sufrido presiones por sus informes contrarios en determinados expedientes.
La jueza instructora decidió tramitar el asunto como una pieza separada y además de las declaraciones de los dos investigados ha citado a dos testigos el 8 de mayo, dos médicos que trataron a este funcionario por el "estrés laboral" que presuntamente padecía y que Nieto ha atribuido a otros asuntos que no atañen a esta causa, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
La exedil ha incidido en que "no ha tenido ninguna actitud de acoso" contra esta persona, que en su momento ejerció como director general de Urbanismo, sino que fue precisamente ella quien le propuso para los altos cargos de libre designación que ha desempeñado tras las elecciones de 2007 y 2011 y cuando en 2012 fue remodelada el área de Urbanismo.
También ha rechazado que hubiera represalias por sus informes contrarios, por ejemplo en relación al Serrallo; en tanto que su cargo dependía del alcalde y "en ningún momento se le quitó ni se le negó el traslado" cuando lo solicitó. Ha dicho que mantuvo trato con él en el periodo anterior al 'caso Serrallo', era personal de confianza y nunca tuvo ningún tipo de controversia.
Manuel Lorente también ha negado haber acosado laboralmente a este funcionario, en tanto que --según ha dicho-- no ha sido su subordinado "ni han competido por ningún puesto". Así, ha declarado que nunca ha ejercido una conducta que pueda interpretarse de mando sobre este funcionario o de acoso.
En el sumario del 'caso Nazarí' consta una declaración de Jacobo de la Rosa en la que relata que empezó a sufrir "coacciones y amenazas" en el área de Urbanismo a raíz de que comenzara a discrepar de las actuaciones que se estaban llevando a cabo.
Afirmaba que fue "puenteado" y se actuaba "a sus espaldas" para aprobar expedientes respecto a los que él se había mostrado contrario, viéndose "obligado a registrar documentos por escrito reafirmando su rechazo a lo que se estaba aprobando".