La Guardia Civil ha denunciado a dos hombres a los que los agentes del Seprona sorprendieron, en días distintos, cazando con "evidentes signos de embriaguez" en Chimeneas (Granada), por lo que se les intervino las armas que portaban.
El primero de los denunciados lo fue el pasado día 13, primer día de caza de la temporada 2014/15, cuando la patrulla del Seprona de la Guardia Civil ubicada en Láchar observó al primera cazador durante el ejercicio de la actividad, con problemas de equilibrio al andar, por lo que procedieron a su identificación, comprobando que también tenía dificultades al hablar a consecuencia posiblemente de la ingesta de alcohol.
Requerida la presencia de una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, se procedió a realizarle una prueba de alcoholemia, que dio positivo en la primera con una tasa de 0,69 mg/l de alcohol y en una segunda 0,68, por lo que, atendiendo a razones de seguridad, se le intervino el arma y a notificarle que era denunciado.
Esa misma patrulla del Seprona en la tarde del día 17, segundo día de caza, fue alertada de la presencia de un vehículo circulando por caminos del mismo término municipal que el anterior, desde el que se realizaban disparos contra piezas de caza, informa el Instituto Armado en una nota.
Establecido el dispositivo, se procedió a interceptar un vehículo tipo 4x4, circulando por un camino y ocupado por dos personas, ambas con evidentes síntomas de embriaguez, y llevando el acompañante una escopeta en las manos.
Requerida la presencia de una patrulla de la Agrupación de Tráfico, se procedió igualmente a realizarles pruebas de alcoholemia, dando resultado positivo en las dos personas, el conductor con una tasa de 0,68 y 0,60, y el acompañante y portador de la escopeta 0,81 y 0,67
Así, se instruyeron diligencias contra el conductor del vehículo por supuesto delito contra la seguridad vial, así como a denunciarle por posible infracción a la Ley 8/2003 de la Flora y la Fauna Silvestres al cazar desde un vehículo a motor, al acompañante y portador del arma se le denunció por el mismo concepto y al Reglamento de Armas por el uso de armas en estado de embriaguez, interviniéndose la escopeta que portaba.
La Guardia Civil recuerda que llevar o utilizar armas en estado de embriaguez supone una infracción al Real Decreto 137/1993 de 29 de enero por el que se aprueba el Reglamento de Armas, que en su artículo 147 establece que queda prohibido portar, exhibir o usar las armas bajo los efectos de bebidas alcohólicas, estupefacientes, psicotrópicos u otras sustancias análogas.
Asimismo, cazar o disparar armas desde un vehículo a motor también supone una infracción muy grave a la Ley 8/2003, artículo 78, que puede llevar consigo una sanción de entre 4.001 y 53.500 euros.