La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a un hombre de 28 años a una pena de dos años y nueve meses de prisión y al pago de una multa de 3.300 euros por agredir a los dueños de un apartamento que ocupó de manera ilegal, causando además lesiones a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que mediaron en el conflicto.
El procesado, natural de Zurgena (Almería), también deberá indemnizar con 28.021 euros a los dos propietarios, un hombre de 88 años y su hija, y con un total de 1.395 euros a los agentes por las lesiones sufridas; además de haberse decretado la prohibición de que se acerque a los dueños de la vivienda por un periodo de tres años, en el caso del anciano, y de seis meses en el de la mujer.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se explica que los hechos se remontan a febrero de 2011, cuando el propietario de tres apartamentos desocupados se personó en una de las viviendas después de que le llegara una factura elevada de la luz, algo que le extrañó.
Allí pudo comprobar que se habían sustituido las cerraduras de dos de sus apartamentos y cuando intentó acceder a uno de ellos le abrió la puerta el procesado, Salvador C.C., quien al ser preguntado sobre qué hacía allí contestó que "necesitaba un sitio para vivir y que no iba a haber unos pisos de unos fascistas vacíos, añadiendo que se estaba buscando la vida".
Ante esto, el dueño de la vivienda se fue a buscar a su hija y ambos volvieron al apartamento, al que el acusado les dejó entrar y allí se desencadenó una discusión en la que éste les golpeó a ambos.
Fue un viandante el que alertó de estos hechos a la Policía tras oír gritos, por lo que dos agentes se personaron en el lugar, donde el procesado se lanzó contra uno de ellos intentando huir, tras lo que se produjo un forcejeo y tuvo que ser reducido.
A consecuencia de los golpes recibidos, ambos propietarios sufrieron lesiones, en el caso del hombre de avanzada edad una fractura de fémur, entre otras contusiones, teniendo que ser hospitalizado. También los agentes registraron heridas, uno de ellos un esguince de tobillo.
La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada considera que estos hechos son constitutivos de los delitos de usurpación, de resistencia y de lesiones, así como de tres faltas de lesiones por los que le condena a dos años y nueve meses de prisión, además de las citadas multas e indemnizaciones a los afectados.
