La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 39 años y origen asiático, titular de un establecimiento comercial, acusado de denunciar un falso robo con violencia en su local por parte de tres encapuchados que supuestamente también le sustrajeron 900 euros, hechos por los que recibió una indemnización tras estafar a la compañía aseguradora.
Las investigaciones comenzaron cuando los agentes del grupo de atracos de la Policía Nacional realizaron una serie de gestiones para comprobar la veracidad de los hechos, requisito protocolario imprescindible en la investigación de todo tipo de denuncias, según informa en una nota este cuerpo.
El denunciante había manifestado en Comisaría que tres individuos encapuchados habían entrado en su tienda de ropa e intimidándole con una navaja al cuello, lograron llevarse casi 800 euros que llevaba la propietaria y otros 150 que había en la caja registradora. Aseguró asimismo que le sustrajeron un teléfono móvil de última generación valorado en casi 700 euros.
Fruto de las investigaciones, los agentes lograron saber que el titular del establecimiento había vendido a otro compatriota, también dueño de un local comercial, el teléfono que presuntamente le habían sido sustraído en el atraco a su establecimiento.
Además se pudo saber que el denunciante había cobrado en especie la indemnización correspondiente a la denuncia por haber perdido el teléfono en un robo. La compañía aseguradora le había indemnizado con un teléfono de iguales características que el presuntamente robado.
Comprobados estos hechos, los policías procedieron a la verificación de cada uno de los mismos y una vez comprobada la presunta autoría de la falsa denuncia por el atraco, la venta del móvil y el engaño a la aseguradora, procedieron a su detención y traslado ante la autoridad judicial.
