Ecoembes y la Federación Andaluzas de Municipios y Provincias (FAMP) han acordado poner en marcha un
nuevo canal de información dirigido a los máximos representantes de los gobiernos locales para ayudar a las administraciones locales en la transición hacia la economía circular. Pero la empresa, impulsada por las multinacionales distribuidoras más grandes del planeta como Nestlé o Coca Cola y con la colaboración de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas, cimenta su negocio en el “usar y tirar” y, como Ecovidrio, ostenta el monopolio de los sistemas integrales de gestión (SIGS).
¿Cómo puede liderar la revolución verde quien obtiene beneficio de la sobreabundancia de envases?
Los fabricantes abonan una tasa, el punto verde, que garantiza la gestión posterior de los envases, de la que se encarga Ecoembes, y que repercute en el precio por el que el consumidor adquiere el producto. La firma, con más de 12.000 sociedades vinculadas,
paga al peso a los ayuntamientos por materiales seleccionados del contenedor amarillo y los vende a los envasadores.
La Alianza Residuo Cero, que agrupa a Greenpeace, Ecologistas en Acción, Surfrider España, Rezero, Retorna y Amigos de la Tierra, advierte, por otro lado, que
Ecoembes no alcanza una tasa de reciclaje superior al 30%, aunque la cifra oficial ronda el 80%. El director de comunicación de Retorna, César Sánchez, considera que hay un gran margen de mejora y
plantea como alternativa un sistema de devolución, depósito y retorno (SDDR) que permita a la ciudadanía devolver los envases al comercio para que los 30 millones de latas, botellas y bricks que se pierden cada día en España puedan reutilizarse y reciclarse.
El anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados aprobado por el Consejo de Ministros el 2 de junio da un paso al frente.
La norma establece que el 77% de las botellas de plástico que se pongan en el mercado tengan que recogerse separadamente en 2025 y hasta el 90% en 2029 y
abre la puerta a la implantación del sistema de retorno, pero “no se atreve a enfrentarse a Ecoembes garantizando al menos la existencia de los dos sistemas de gestión”.
En los tres últimos años,
catorce países y regiones en el mundo, como por ejemplo Portugal, han legislado a favor de devolver las latas y las botellas a la tienda para acabar con su abandono masivo y conseguir reutilizar y reciclar más del 90% de estos envases, según indica la Alianza Residuo Cero en un documento que analiza el texto.
La plataforma considera que
se debe apostar decididamente por un sistema de depósito para envases de agua, refrescos, zumos y cerveza a partir del 1 de enero de 2023. Para evitar productos y elementos innecesarios, proponen establecer objetivos de
reducción de envases del 50% para 2025 y del 80% para 2030 con un gravamen progresivo gestionado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que no desaparezca hasta que se logre el cumplimiento de los objetivos fijados. Y, finalmente, para
fomentar la venta a granel y la oferta amplia de productos reutilizables, considera que se deben establecer ayudas económicas e inventivos ficales que potencien la utilización de estos envases o productos por encima de los de un solo uso y marcar objetivos de reutilización. Como ejemplo, indica
que los envases reutilizables deberían corresponder al menos a un 70% del total de los envases de bebidas para el año 2030.
Recogida selectiva y tasa para el vertido y la incineración de residuos municipales
La Alianza Residuo Cero propone incluir en el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados la fijación de un
objetivo del 75% de recogida selectiva de los residuos municipales, priorizando sistemas más eficientes como el ‘puerta a puerta’ o el ‘quinto contenedor cerrado’. Respecto los tratamientos finalistas, apunta que existe la necesidad urgente de establecer un impuesto estatal único al vertido y a la incineración.
“En el Estado español estamos llevando a vertederos más del 60% de los residuos municipales”, advierte. “Solo con la imposición de ese impuesto podemos hacer que el vertido se la ‘solución’ residual y no la central como ahora”. Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda ya han optado por esta vía, solicitada por la Comisión Europea.