La primera Operación Verano tras la pandemia ha arrancado este viernes sin que la Dirección General de Tráfico (DGT) se haya aventurado a adelantar las previsiones del número de desplazamientos y con el temor de que haya un exceso de confianza entre los conductores tras el encierro que pueda provocar más accidentes.
Las restricciones en la movilidad durante el estado de alarma han reducido el número de víctimas mortales a registros históricos. En Cádiz, según los datos de la DGT, solo se contabilizó un fallecido en carreteras interurbanas entre el 15 de marzo y el 6 de mayo, frente a las tres que se anotaron en el mismo periodo el año anterior. En el conjunto de Andalucía, la cifra de muertos ha caído un 60%, con 22 durante el confinamiento frente a los nueve en las mismas semanas de 2019.
La DGT ha optado para el arranque de este verano, no obstante, por una agresiva campaña de sensibilización bajo el lema “Este país no puede soportar más muertes. Al conducir, extrema las precauciones”, en recuerdo a los fallecidos durante la pandemia.
También es una incógnita la intensidad que se espera en las carreteras. En la provincia, el fin del peaje, el pasado 31 de diciembre, incrementó el flujo de vehículos considerablemente, hasta un 47%, entre Cádiz y Sevilla durante el primer trimestre. Pero el estado de alarma desplomó la cifra, con un 84% menos, hasta el punto de que un fin de semana de marzo, antes de que restringiera la movilidad tanto entre provincias como en el propio territorio, registró unos 70.486 desplazamientos entre las dos capitales y en mayo, solo 12.540, un 82,2% menos.
Sin incidencias de importancia el viernes, en la segunda jornada del operativo, la DGT informó de tráfico muy intenso en la salida de Sevilla por la A49 hacia Huelva y la AP4 hacia Cádiz y, al cierre de esta edición, no había que lamentar accidentes graves en la provincia.
La DGT ha regulado este fin de semana el tráfico en otras vías, con la colocación de conos para evitar retenciones en la A-491, entre Chipiona y El Puerto del p. k. 15,000 y 10,000; en la N-340, con destino Algeciras, del p.k. 95,100 al p.k. 102,000; y en la A-471, en Sanlúcar, del p. k. 95,100 al p. k. 41,200. Y planteó, asimismo, recorridos alternativos para evitar colapsos en Tres Caminos y en la entrada y salida en la Costa Noroeste.
La afluencia a las playas, en cualquier caso, volvió a ser masiva, hasta el punto de que el Ayuntamiento de Barbate cerró el acceso la playa de Zahora, mientras que el de Chipiona hizo con las playas de Regla, Niño de Oro y Micaela, y el de Rota con Punta Candor y Costa Ballena. Conil también restringió el acceso a todas sus playas, menos la cala de Roche.