Solo la mitad de los andaluces tiene decidido que viajará este verano, un porcentaje inferior de la media española, que se sitúa en el 60%, según los datos facilitados a Andalucía Información por el Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR) relativos al quinto informe de temporada.
El estudio indica que, si bien la pandemia, el miedo a contagiarse y el temor a las consecuencias de un posible rebrote son las principales razones para no abandonar la localidad de residencia en vacaciones, en clave autonómica, el 31% lo hará por cuestiones económicas.
Quienes prevén viajar tienen planificados ya algunos de los elementos básicos del viaje. De esta manera, los andaluces prefieren mayoritariamente tomarse el descanso en julio y agosto, como harán siete de cada diez españoles, aunque quienes optan por septiembre se sitúan cinco puntos porcentuales por encima de la media del país.
Respecto al destino, se impone el turismo nacional, y la mitad de los andaluces disfrutará de su viaje en la propia comunidad. El motivo principal para decantarse es la no masificación, pero para los andaluces, en once puntos por encima del promedio, la importancia del coste también es determinante.
Sobre la turismofobia, el informe concluye que el 52% cree que aumentará, mientras que el 48% opina que, teniendo en cuenta la importancia que tiene la industria en la recuperación económica, es probable que no haya un incremento. Los andaluces son más optimistas: solo un 43% considera posible que haya más rechazo al turismo, frente a un 57% que pronostica que no lo habrá.
En cualquier caso, y dentro de las conclusiones generales del estudio, el 62% de los consultados cree que no se volverá a una situación similar a la que teníamos antes de la pandemia. Para revertir esta situación, ocho de cada diez plantea que las administraciones respalden “con algún tipo de ayuda” el fomento del turismo interno y la mitad apunta que las campañas de información y promoción deben hacer hincapié en aspectos como la seguridad y la higiene.
