Los secretarios de Estado y de Defensa de EE.UU., Antony Blinken y Lloyd Austin, evaluaron este lunes en Doha la situación en Afganistán tras la retirada de sus tropas con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, al que agradecieron sus esfuerzos para la evacuación de ciudadanos estadounidenses del país asiático.
Según la agencia de noticias estatal catarí QNA, el emir recibió en el palacio presidencial de Doha a Blinken y a Austin, quienes le "transmitieron su agradecimiento a Catar por facilitar la evacuación de ciudadanos estadounidenses, los nacionales de otros países socios y a civiles afganos de Afganistán".
Durante la reunión, "abordaron los desarrollos de la situación en Afganistán", así como "los esfuerzos realizados para reforzar la seguridad y la estabilidad en este país" en el contexto actual, tras la toma de Kabul por parte de los talibanes el pasado 15 de agosto.
Asimismo, según QNA, ambos secretarios estadounidenses trasladaron un mensaje de "agradecimiento y aprecio" del presidente Joe Biden al emir por "apoyar el proceso de paz en Afganistán" y por "acoger las negociaciones entre EE.UU. y el movimiento de los talibanes".
Blinken y Austin también destacaron la "fuerte asociación entre los dos países y el papel diplomático de Catar, que contribuye a preservar la seguridad y la paz regional e internacional".
Esta visita de los estadounidenses estaba programada con la intención de agradecer la ayuda prestada durante la operación de evacuación de Afganistán.
Según el departamento de Estado de E.UU. más de 55.000 evacuados afganos han sido enviados a Catar, que está sirviendo como parada transitoria antes de continuar su viaje a EE.UU.
Para ello, Blinken posteriormente se trasladará a la base aérea de Ramstein, en Alemania, y Austin visitará varios países del golfo Pérsico como Baréin, Kuwait y Arabia Saudí.
Catar ha enviado hoy un cargamento de 25 toneladas de ayuda humanitaria por tercer día consecutivo a Kabul, después de que otros dos aviones aterrizaran en los pasados dos días con más de 40 toneladas de productos básicos, alimentos y suministros médicos.
Además, Doha acoge desde hace años una oficina política de los talibanes y ha ejercido como mediador en las negociaciones intraafganas, a la vez que mantiene una buena relación con Washington, hasta el punto de hospedar la principal base militar estadounidense en el golfo Pérsico.