África rebasó hoy la barrera de los dos millones de contagios de covid-19 con algo más de 48.400 muertes, informaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC África), institución de la Unión Africana (UA).
Desde que se detectó el primer contagio continental, el pasado 14 de febrero en Egipto, los 55 Estados miembros de la UA acumulan 2.013.388 casos, 48.408 muertes y 1.703.498 curaciones, según los datos recopilados por el organismo hasta las 09:00 hora local (06:00 GMT).
África representa algo menos del 4 por ciento de los contagios registrados en el mundo, un dato que muchos expertos consideran que no representa el impacto real de la pandemia en el continente.
La verdadera incidencia de esta crisis sanitaria sigue siendo un misterio en el continente, donde sólo se han realizado algo más de 19 millones de test -la mayoría en una decena de países- y donde consta la existencia de muchos asintomáticos.
Esa cantidad de pruebas de detección abarca un porcentaje muy bajo de la población del continente, que asciende a unos 1.300 millones de personas.
Con todo, África, al menos a tenor de los datos oficiales, ha escapado, de momento, al efecto sanitario catastrófico del coronavirus en otras zonas del mundo, como Europa o América.
Es una circunstancia que muchos expertos atribuyen a factores como su joven población, su experiencia en epidemias previas (ébola y malaria, por ejemplo), su menor interconexión y la posibilidad de que goce de cierta inmunidad de otras cepas de coronavirus
El epicentro continental de la pandemia continúa siendo Sudáfrica, con 757.144 casos, 20.556 fallecimientos y 701.534 recuperaciones, de acuerdo con los últimos datos oficiales.
África CDC, que tiene previsto dar más detalles hoy en una rueda de prensa sobre la evolución de la pandemia en el continente, venía advirtiendo en las últimas semanas de las consecuencias de una segunda ola de la enfermedad.
Una segunda ola tendría también un desolador impacto económico en África, donde el crecimiento de contagios corre paralelo a la suavización de las medidas de confinamiento en muchos países cuya economías se han hundido por el coronavirus.