La delegación surcoreana está liderada por el general Kim Do-gyun, mientras que la representación del Norte tiene al frente al general de división, An Ik-san
Las dos Coreas iniciaron hoy conversaciones militares de alto nivel para aliviar tensiones, un encuentro que se produce en pleno deshielo con el régimen de Pionyang y que supone el primero de este tipo entre los dos países en más de 10 años.
La reunión comenzó en torno a las 10.00 hora local (1.00 GMT) en la franja norte de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), el único punto fronterizo en el que se ven las caras soldados de las dos Coreas, según confirmó a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa.
La delegación surcoreana está liderada por el general Kim Do-gyun, mientras que la representación del Norte tiene al frente a otro general de división, An Ik-san.
"Queremos tratar temas como la necesidad de rebajar las tensiones militares entre las dos Coreas o convocar una reunión de Defensa a nivel ministerial de cara a implementar lo acordado en la parcela militar del acuerdo de Panmunjom", dijo el general de Seúl antes de la reunión en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Sus palabras hacen referencia a la declaración que el 27 de abril firmaron los líderes de ambas Coreas, técnicamente en guerra, en la que se comprometieron a mejorar lazos y a trabajar para establecer la paz y la "total desnuclearización" de la península coreana.
Se espera que ambos generales traten también temas como la reinstalación de una línea de comunicación militar transfronteriza o el establecimiento de un "teléfono rojo" para que se comuniquen los máximos mandos militares de ambos países.
Se cree que incluso podrían tratar la posible cancelación de ejercicios militares anuales de Corea del Sur y Estados Unidos anunciada por sorpresa por el presidente estadounidense, Donald Trump, tras su histórica cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en Singapur.
Corea del Norte considera estos ejercicios militares como un ensayo para invadir su territorio, por lo que las palabras de Trump se interpretan como una concesión hacia el régimen para lograr su desnuclearización.
Por su parte, la oficina presidencial surcoreana indicó el miércoles que habría una posibilidad real de que se suspendan las maniobras para facilitar así el desarme de Pionyang, aunque el tema aún debe ser discutido en profundidad.