"Si se trata de un trasplante parcial, no plantea ningún problema moral de fondo, siempre que se estime que la indicación médica es correcta y no hay otra alternativa para resolver el daño en la piel del paciente", señaló De Santiago en declaraciones a Europa Press.
Recordó que los problemas éticos que planteó al inicio esta intervención, que hizo que se frenara su aprobación en diversos pacientes, estaban ligados con la posibilidad de que se realizaran trasplantes de cara completos y con que, a través de una operación, el receptor pudiera ser identificado con el donante muerto.
Tampoco habría en este caso problemas legales con la intervención, ya que ha sido autorizada tanto por las autoridades sanitarias como por el paciente y la familia del donante. No obstante, subraya la importancia de que el receptor de los tejidos haya sido bien informado sobre los riesgos de rechazo del trasplante.
El primer trasplante de cara realizado en España, que correspondió a un candidato cuya solicitud fue aprobada por la Comisión de Trasplantes el pasado 25 de junio, se le ha practicado en el Hospital La Fe de Valencia a un hombre de 43 años que recibió los tejidos faciales de otro varón de 35 años fallecido en accidente de tráfico.
La intervención, que finalizó a las 05.30 horas de hoy tras 15 horas y media en quirófano, consistió en un trasplante microquirúrgico que reparó todos los nervios de la cara, las arterias y venas, conductos salivares y las comisuras faciales del paciente.
Aún quedan por recibir un trasplante de cara un candidato en el Virgen del Rocío de Sevilla, aprobada el mismo día que la de La Fe, por la Comisión de Trasplantes, y otro en el Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, recibió el visto bueno el pasado 11 de agosto.