El Gobierno colombiano acudió hoy al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para encontrar a la periodista española Salud Hernández y dos reporteros colombianos desaparecidos en la conflictiva región del Cataumbo.
El Ministerio de Defensa informó en su cuenta de Twitter de que por instrucción del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, "contactamos a CICR ofreciendo nuestra colaboración si se involucran en el regreso de periodistas".
En el pasado, el CICR ha sido mediador en liberaciones de secuestrados en poder de grupos guerrilleros como las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), operaciones para las cuales se activan protocolos que generalmente incluyen el cese de operaciones militares en la zona en donde se van a llevar cabo acciones humanitarias.
Hernández es corresponsal en Colombia del diario español El Mundo y columnista del periódico bogotano El Tiempo y fue vista por última vez el pasado sábado en el municipio de El Tarra, que forma parte de la región del Catatumbo, departamento de Norte de Santander, una convulsa región selvática limítrofe con Venezuela.
Mientras tanto, la pista Diego D'Pablos y Carlos Melo, corresponsales de Noticias RCN, se perdió en lunes pasado cuando llegaron a la zona para cubrir la desaparición de Hernández, que también tiene nacionalidad colombiana.
El mensaje del Ministerio de Defensa se sabe después de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijera que, según informaciones de las que dispone, Hernández está con ELN haciendo en un trabajo periodístico y por razones que se desconocen no ha podido regresar.
El jefe de Estado subrayó que se estaba "verificando esa información", de la que dijo "no está totalmente confirmado", pero insistió en que proviene de fuentes fidedignas.
Mientras tanto, el director de la Policía de Colombia, general Jorge Nieto, aseguró que no se descarta la posibilidad de que Hernández haya viajado a Venezuela por la zona del Catatumbo como parte de ese trabajo.
En el Catatumbo operan las guerrilla del ELN, las FARC y un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), además de bandas de origen paramilitar y grupos de narcotraficantes dedicados a los cultivos de coca.