Una milicia de la ciudad libia de Zintán, situada al suroeste de la capital, se ha hecho con el control de la sede del Parlamento, tras unos enfrentamientos armados con las fuerzas de seguridad que protegen el edificio.
Según indicaron fuentes de seguridad, los asaltantes pertenecen a la milicia Al Qaqaa, considerada contraria a la corriente islamista de la Asamblea Legislativa.
El diputado Husein al Ansari calificó de "violentos" los choques armados que se desarrollaron en los alrededores del Parlamento, que fue también blanco de proyectiles de mortero por parte de los asaltantes.
La irrupción de la milicia se produjo después de que se levantara la sesión parlamentaria que se estaba celebrando en ese momento y de que los legisladores que asistían fueran evacuados del edificio, según Al Ansari.
Asimismo, fuentes de seguridad han informado de un segundo ataque, lanzado al parecer por las mismas milicias, contra la sede del Consejo Militar, situado en el barrio de Abu Salim, a unos siete kilómetros del Congreso Nacional General (Parlamento).
Estos enfrentamientos coinciden con la tensa situación de seguridad que se vive en Bengasi, segunda ciudad del país, después de un asalto armado protagonizado el pasado viernes por fuerzas militares y milicianos rebeldes fieles al general retirado Jalifa Hafter, acusado el pasado febrero de planear un golpe de Estado.
Estos choques, que comenzaron el viernes, han causado 70 muertos y 141 heridos, según el último recuento facilitado hoy por el Ministerio de Sanidad libio.
El pasado viernes, hombres armados dirigidos por Hafter lanzaron un ataque en Bengasi contra varios cuarteles de milicias, antes de retirarse a tres barrios de las afueras -Al Qawarsha, al Hawari y Sidi Frech-, donde permanecen acantonados.