Los abogados defensores de las tres integrantes del grupo musical punk Pussy Riot, condenadas la semana pasada a dos años de cárcel tras ser halladas culpables del delito de "vandalismo motivado por odio religioso" por haber irrumpido en la mayor catedral ortodoxa de Moscú el pasado febrero, donde cantaron una canción con la que pedían la dimisión del entonces primer ministro, Vladimir Putin, han anunciado que presentarán una apelación contra el veredicto la semana que viene.
"Hoy hemos recibido la copia del veredicto. Lo estudiaremos y apelaremos. No podremos hacerlo esta semana a causa de la gran extensión del documento y el número de violaciones que contiene. Lo analizaremos en detalle", ha dicho el abogado defensor Nikolai Polozov, en declaraciones a la agencia de noticias RAPSI.
Cinco miembros de Pussy Riot entraron en la Catedral de Cristo Salvador con el rostro oculto el pasado febrero y realizaron, ante la mirada atónita de los guardias de seguridad, una actuación para denunciar el apoyo de la Iglesia Ortodoxa a la campaña electoral de Putin para volver al Kremlin.
Tres de las integrantes del grupo fueron detenidas y acusadas de vandalismo. Según los fiscales, actuaron "de una manera extremadamente vulgar para un lugar así" y la canción que interpretaron, titulada "Holy shit", es "insultante y sacrílega para los ortodoxos".
La juez Marina Sirova afirmó durante la lectura del veredicto que las jóvenes Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyojina y Yekaterina Samusevich --de 29, 24 y 22 años de edad, respectivamente-- llevaron a cabo una acción meticulosamente planificada y que "eran conscientes del carácter ofensivo de sus acciones y su aspecto".
"Pretendían atribuir gran resonancia a su actuación, ofender tanto a los sacerdotes como al amplio público en general e infligieron una fuerte ofensa a los creyentes ortodoxos", señala el veredicto.
La Fiscalía había pedido una pena de tres años para cada una, mientras que el propio Putin pidió hace unos días a la justicia rusa no ser tan severa con las cantantes. La sentencia comenzará a contarse a partir de la fecha de su detención, el pasado 15 de marzo.