El Goberno sirio ha afirmado este lunes que "hablar de guerra civil (en el país) contradice la realidad", en respuesta a las afirmaciones del diplomático argelino Lajdar Brahimi, quien fue nombrado la semana pasada como reemplazo del exenviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, quien afirmó que Siria atraviesa una guerra civil desde hace tiempo.
"Hay mucha gente que dice que debemos evitar una guerra civil en Siria, pero creo que ya estamos en una desde hace un tiempo. Lo que es necesario es detener la guerra civil, lo que no va a ser fácil", dijo Brahimi en declaraciones a la cadena de televisión France 24.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores sirio ha apuntado que la existencia de una guerra civil en el país "únicamente está en las mentes de los conspiradores", al tiempo que ha manifestado que lo que ocurre en el país "son atentados terroristas contra la población siria con el apoyo financiero y armamentístico de otros países", según ha informado la agencia estatal de noticias siria, SANA.
Asimismo, ha agregado que "si se quiere que el enviado cumpla su misión y cuente con la cooperación del Gobierno sirio, debe ceñirse al marco de sus funciones, que fue aprobado por Damasco, y trabajar duro para conseguir el compromiso claro de los países que apoyan a los grupos terroristas de que dejarán de entrometerse en los asuntos de Siria, lo que es fundamental para detener la violencia".
En este sentido, el Ministerio de Exteriores sirio ha apostillado que "no es función de ningún Estado, partido o enviado de Naciones Unidas, hablar de quién lidera Siria, ya que el pueblo sirio es propietario de su decisión en base a las provisiones de la Constitución del país".