El secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Ekmeleddin Ihsanoglu, ha afirmado que no ha percibido "la existencia de muchos apoyos a una intervención militar extranjera en Siria" durante la reunión que ha celebrado la organización en la ciudad saudí de La Meca.
Ihsanoglu, de nacionalidad turca, ha hecho estas declaraciones durante la rueda de prensa posterior al cierre de la conferencia de la OIC. Poco antes, Arabia Saudí había solicitado se "permita al pueblo sirio protegerse" en caso de que la comunidad internacional no lo haga.
En la conferencia, los líderes de los países que componen el organismo regional han decidido suspender la membresía de Siria debido a la represión ejercida por el Gobierno de Bashar al Assad contra la población civil. "La conferencia ha decidido suspender la membresía de Siria en la OCI y en todos sus órganos subsidiarios, especializados e instituciones afiliadas", reza el comunicado final.
De esta forma, los líderes islámicos han ratificado la decisión que sus ministros de Exteriores adoptaron el pasado lunes en contra de la opinión de Irán, el único miembro que se opuso a la suspensión de Siria. La expulsión del país de la organización regional tiene más implicaciones simbólicas que prácticas para el régimen sirio, inmerso desde hace 17 meses en una guerra contra la insurgencia interna.
La OCI está formada por 56 Estados y la Autoridad Palestina y aspira a defender los intereses de los países islámicos a nivel internacional.