Los vehículos pesados afectados, un centenar a la altura de Pollos (Valladolid) y 45 en Torquemada (Palencia), permanecieron retenidos para poder llevar a cabo la limpieza de la nieve en las carreteras y con el fin de evitar que pudieran quedar cruzados en las calzadas y complicar así el tráfico.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, precisó que decretó el nivel 1 de alerta por la mañana y aseguró que todos los medios para mitigar el temporal han estado funcionando. Para evitar dificultades en la carretera, trabajaron el lunes por la noche 471 integrantes de la Guardia Civil y de la Dirección General de Tráfico y se redoblaron los servicios en el Centro regional de Gestión de Tráfico.
Además de las carreteras, el frío, la nieve y el hielo afectaron a la docencia, ya que 18.471 jóvenes se quedaron sin clase, la mayor parte de ellos residentes en León, 4.964, y en Valladolid, 4.902, según datos de la Consejería de Educación facilitados a Efe.
En Zamora, el número de ausencias de alumnos se ha calculado en 3.330; en Palencia 2.830; en Segovia 1.191; en Burgos 889; en Salamanca 188, en Ávila 96 y en Soria unos ochenta alumnos.
El temporal repercutió también en accidentes de tráfico. La provincia de Valladolid registró cerca de una decena de siniestros durante la madrugada y primeras horas de la mañana debido al hielo en las carreteras, sin que se produjeran lesiones personales, hasta la última hora de la tarde de ayer, según la Guardia Civil.
Por otra parte, el aeropuerto de Madrid-Barajas tuvo que cerrar ayer una de sus cuatro pistas durante casi media hora por un problema de mantenimiento, al hallarse una baliza levantada.
Según Aena, el problema no afectó a la operatividad del aeropuerto, pero Iberia ha señalado que debido a esta incidencia han tenido que reubicar a los aviones que se encontraban en la pista.