Los hechos se produjeron sobre las 14.00 horas, cuando la Policía Vasca fue alertada de que el arrestado, de 23 años, estaba golpeando a su madre en la calle, en el exterior de su domicilio, un bajo del número 2 de la calle Zelaialde.
Una patrulla se desplazó al lugar y confirmó que la víctima se encontraba gravemente herida, al parecer por arma blanca, por lo que solicitó una ambulancia, aunque al llegar los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Una vez que el médico desplazado al lugar ha certificado la muerte de Isabel Vélez, una comitiva judicial ha acudido a la calle Zelaialde para levantar el cadáver.
Según los primeros testimonios recogidos por la Ertzaintza, la discusión entre la madre y el hijo había empezado en el domicilio familiar, aunque la agresión se ha producido en la vía pública.
Unos vecinos afirmaron que un testigo ha visto cómo el joven ha sacado a su madre del portal tirándola del pelo y la ha dejado en la calle, en unas escaleras próximas a su portal.
La alcaldesa de Lasarte-Oria, Ana Urchueguía, explicó a Efe que Isabel Vélez había tenido problemas anteriormente con su hijo, por lo que la Guardia Municipal había acudido en varias ocasiones a su domicilio, aunque no constan denuncias por agresión.
El presunto homicida no había sido detenido nunca anteriormente, confirmaron fuentes de la investigación, pero sí fue sometido a una medida legal de separación de su familia y vivió durante algún tiempo en un recurso de la Diputación Foral de Guipúzcoa, en régimen de guarda, antes de cumplir la mayoría de edad.
Según informó una ex cuñada la víctima, Isabel Vélez Romero tuvo a su hijo mayor, el presunto parricida, como madre soltera, y mantuvo una relación conflictiva con él.
La fallecida convivió con un hombre durante 10 años, hasta que éste falleció, según indicó la hermana de quien fuera su pareja. Con este hombre tuvo otro hijo, que actualmente tiene 13 años y que no vivía con ella, ya que lo dio en acogida después de que su situación familiar fuera evaluada por los servicios sociales que le atendían, según estas fuentes.
La citada familiar explicó a la agencia de noticias Efe que los vecinos de Isabel Vélez escucharon el jueves una “tremenda discusión con insultos y gritos” en el domicilio de la víctima, una circunstancia que había sucedido en otras ocasiones, según el relato de varios vecinos.
“Se les oía chillar en casa, pero no tenía problemas con los vecinos”, afirmaron algunos de los habitantes de la calle Zelaialde, a la que la víctima se trasladó desde otra zona de Lasarte-Oria “hace dos o tres años”, después de que resultara agraciada en un sorteo de viviendas de promoción social.