El secretario general de la ONU, António Guterres, consideró este jueves "totalmente inaceptable" que se esté poniendo sobre la mesa la posibilidad de usar armas nucleares, después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, amenazase con usar todos los medios a su alcance en el marco de la guerra de Ucrania.
"La idea de un conflicto nuclear, por momentos impensable, se ha convertido en un asunto de debate. Esto en sí mismo es totalmente inaceptable", señaló Guterres al abrir una reunión ministerial del Consejo de Seguridad sobre este conflicto.
El jefe de Naciones Unidas, además, condenó los planes para organizar referendos en los territorios ocupados de Ucrania y advirtió de que cualquier anexión de territorio por la fuerza es una violación de la ley internacional.
Una vez más, Guterres denunció los horrores de esta guerra, recordando que "miles de civiles ucranianos, incluidos cientos de niños, han sido asesinados o heridos, principalmente por bombardeos rusos en zonas urbanas" y que unos 14 millones de personas han tenido que dejar sus hogares.
"La situación sólo puede empeorar con el invierno acercándose y con los suministros de gas y electricidad disminuyendo", avisó.
El diplomático portugués alertó también del riesgo de una catástrofe nuclear por la situación en la central de Zaporiyia, ocupada por Rusia y que ha sido objeto de repetidos ataques, y exigió que se detengan todos los bombardeos contra este tipo de instalaciones y que se devuelvan a manos civiles.
En medio de un fuerte aumento de la tensión tras los últimos anuncios de Putin, incluida la movilización parcial de 300.000 reservistas, Guterres reclamó a todos los países que eviten una escalada aún mayor.
"Solo hay una forma de terminar con el sufrimiento en Ucrania y es poniendo fin a la guerra", dijo Guterres, que aseguró que seguirá trabajando para lograr una paz "en línea con la ley internacional y la Carta de Naciones Unidas".
En la reunión que se celebra este jueves participan los jefes de las diplomacias de todas las potencias del Consejo de Seguridad, incluidos el ruso Serguéi Lavrov y el estadounidense Antony Blinken, así como el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.