El novillero rondeño continúa con sus entrenamientos en tierras mejicanas pese a no tener festejos a la vista.
El novillero rondeño Pablo Páez ha vivido la crisis del coronavirus de una forma diferente ya que le ha pillado lejos de Ronda, más concretamente en México. ¿Cómo has llevado los meses del confinamiento? —A mi el confinamiento no me ha venido mal ya que me pilló en México y he tenido la suerte de poder entrenar allí en un rancho donde estaba durante los últimos seis meses. Allí he estado tentando vacas y toro y la verdad que mal no he estado. ¿Cuándo salto lo del coronavirus aquí allí no había verdad? —Cierto, al conocer que aquí estaba la población confinada decidí quedarme allí en la finca y aprovechar para poder entrenar allí. ¿Eres un novillero atípico ya que tienes seguidores en Francia y México? —Desde mis inicios sin caballos yo toreé mucho en Francia tengo seguidores allí incluso una Peña que me trata con mucho cariño. Y en México antes me apoderaba el ganadero de la Punta que es aquí y ahora me apodera Alfonso Godinel que es mejicano y que me ha ayudado a tener buen cartel aquí. ¿Tienes algún festejo a la vista? —De momento está todo parado, aquí no hay nada, sólo campo, preparación y esperando a la temporada que viene. Yo sigo con la ilusión y entreno cada día igual. ¿La situación del toro es complicada verdad? —Tenemos que apoyarnos entre todos para sacar esta situación adelante.