El grupo conservacionista Verdemar-Ecologistas en Acción cree que el avance del Plan General de Ordenación Urbana de La Línea tiene trampa. Desde Verdemar no queremos imaginar que podamos retroceder a los tiempos que gobernaba el GIL.
Para Verdemar, la implantación de viviendas en suelos colindantes con la Carretera del Higuerón, Santa Margarita y La Alcaidesa para usos turísticos-hoteleros, que pretenden mal llamar “Parque Natural de Levante”, desconectará la propuesta de ampliación del Parque Natural de Los Alcornocales.
La urbanización de estos enclaves llevará consigo -opina Verdemar- la desaparición de un número importante de especies protegidas y finiquitará el territorio.
Para los ecologistas, estas opciones planteadas son incompatibles con la Legislación de montes: se pretende destinar para usos turísticos (recalificación) una parte importante del área incendiada en el verano del 2016 entre Santa Margarita y La Alcaidesa, concretamente en los parajes de Portichuelos, San Antonio y Gibraltar-Playa, vulnerando lo establecido en el artículo 50 de la Ley 43/2003 de Montes.
En concreto, se proponen usos turísticos de "alta gama" (resorts con muy baja ocupación) en la zona más alta, y urbanizaciones colindantes con la zona ya urbanizada de Venta Melchor y Santa Margarita. Todo ello a través de Planes Especiales de Interés Turístico en Suelo No Urbanizable.
Desde Verdemar Ecologistas en Acción han pedido la exclusión de la Sierra Carbonera, su falda y el frente litoral como cualquier uso que no sea “su protección", (Corredor Verde). Así como el desarrollo de actuaciones que permitan su reforestación e inclusión de la misma en el Corredor Ecológico Guadiaro–Guadalquitón , entendiendo que las características de las mismas ponen de manifiesto la necesidad de que estos terrenos sean declarados Parajes de Protección Especial e incluidos, en concordancia con la Ley 4/89 de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, previa modificación del Decreto correspondiente , en el límite del Parque Natural Los Alcornocales.
En opinión de Verdemar, La Línea ha sido hasta la fecha "víctima de un desarrollo urbano indiscriminado y desordenado, en el que la ausencia de la puesta en marcha de una planificación urbanística, con la consiguiente proliferación de viviendas ilegales, la ausencia de una política forestal, la degradación y desaparición de importantes zonas naturales, el vertido incontrolado de residuos urbanos e industriales y así una serie larga de actuaciones que podríamos considerar de “desarrollo insostenido“, pueden, de no ponerse freno a estas actuaciones, abocar en repercusiones que se están dejando notar, deteriorando gravemente el medio físico y la calidad de vida de los habitantes de La Línea".
Verdermar teme que la ordenación del Sector del Parque Princesa Sofía con la propuesta de la Ciudad Deportiva, el Centro de Ocio-Recreativo y el Parque del Ferial, el Centro Terciario-Hotelero (Business center), colindando con la zona aeroportuaria de Gibraltar, daría la puntilla final al Parque Princesa Sofía, convertirlo en unas calles ajardinadas con actividades generadoras de R.S.U. (Residuos Sólidos Urbanos) sin control.
Para los ecologistas, la propuesta de ordenación del Parque Princesa Sofía debe ir acompañada de la retirada de carriles, calles y construcciones de hormigón. Desmantelar para recuperar la zona dunar del Istmo.
Verdemar sigue optando por la recuperación del frente litoral desde el Istmo hasta el Fuerte Santa Bárbara, desmontando las infraestructuras en la primera línea de playa (paseo marítimo, carretera, almacenes y ocupaciones deportivas) conectándolo con el Parque Princesa Sofía. Este cambio en el frente litoral desde el Istmo a la Atunara, revitalizaría la zona con una proyección turística y gastronómica con la denominación de origen “La Atunara”.
Estas inversiones deben exigirse -aseguran- al Gobierno Central para trasladar las infraestructuras deportivas a otra zona del municipio. Esas zonas deportivas están degradadas, ocupando la línea de Contravalación, también llamada línea de Gibraltar, zona de gran interés histórico y ambiental que puede generar una fuente de riqueza para la ciudad.
Desde Verdemar afean al Ayuntamiento de La Línea que siga "callado" ante el expediente de revisión de la delimitación de espacios y usos portuarios, fondeadero exterior propuesto por la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) en el mar de Alborán. "Entendemos que debe pronunciarse de manera contundente y colaborar con nuestra propuesta de ampliación de la Zona Especial de Conservación del Lugar de Importancia Comunitaria ES6120032 Estrecho Oriental de la región biogeográfica mediterránea de la Red Natura 2000 hasta la “Cala de La Sardina” en el límite de la provincia de Cádiz con Málaga", sentencian.
Por una parte, afirman que no se han tenido presentes los escenarios de cambio climático, en lo que al incremento del nivel del mar se trata, y que pone en entredicho la viabilidad de desarrollos urbanísticos situados frente al litoral, como ocurre con los ámbitos "La Campana" y "Paseo Litoral Atunara", situada frente a la playa de Sobrevela, y que en la actualidad se conservan sin parcelar ni edificar, por lo que deberían integrarse dentro del sistema general de espacios libres para que conserven y potencien su carácter en un entorno muy degradado (esta misma consideración sería extensible a los suelos que se pretenden clasificar como urbanizables para un Parque Logístico Empresarial, en parcelas situadas frente al Polígono del Zabal, y que aún hoy conservan usos agrarios tradicionales).
Para Verdemar, se debería apostar por la recuperación de la playa Poniente dentro de un Plan Integral de la Bahía de Algeciras y el litoral de Levante, desde el Istmo hasta el puerto pesquero de “La Atunara”, lo contrario sería un peligroso estancamiento.
Los ecologistas creen que La Línea debe emprender la reparación de esas redes y la reutilización de aguas residuales para llevarla a las urbanizaciones y campos de Golf de la zona norte del municipio.
"La reutilización de las aguas regeneradas es ya uno de los objetivos centrales del programa de Economía Circular de la Comisión Europea. Para cumplirla es imprescindible contar con tratamiento terciario, que permita dar uso del agua depurada y no ponga en riesgo la salud pública; pocas depuradoras pueden ofrecer esa garantía", comentan.
Verdemar opta por una gestión pública del agua. "La tendencia a la privatización del ciclo del agua concentrando en unas pocas grandes empresas su control, amenaza con agravar aún más la situación; el resultado de esta cesión en la gestión y en la propiedad es que no mejora la calidad del agua y además suben los precios", afirman.
"La Línea debe optar por criterios urbanísticos que vayan a reducir significativamente el consumo de suelo, evitar la dispersión, complejizar las áreas urbanizadas, controlar los estándares y densidades, rehabilitar, renovar partes de la ciudad, favorecer la vivienda de alquiler, diseñar con criterios bioclimáticos... Existen güetos urbanísticos en la ciudad, que todo el mundo pasa por alto siendo necesaria una actualización inmediata y sostenible", finalizan.