El Ayuntamiento ha gestionado la contratación de 127 personas en el marco del Plan Local de Empleo Social (PLES), una iniciativa que se puso en marcha hace dos meses y medio para dar trabajo temporalmente a parados a los que les queda poco tiempo por cotizar para poder cobrar la prestación por desempleo. De hecho, sólo pueden formar parte de este plan aquellos que necesiten cotizar menos de tres meses a la Seguridad Social. Esta medida pretende ser un balón de oxígeno para aquellas familias chiclaneras que están pasando por un momento especialmente complicado por no tener ingresos de ningún tipo o pocos.
El delegado municipal de Servicios Sociales, Diego Benítez Mota, ha mostrado su satisfacción por la marcha y los resultados obtenidos hasta el momento en este proyecto. “Gracias a la exhaustiva selección de las personas beneficiarias de este programa de empleo, que es realizada por las técnicas del Área de Servicios Sociales de entre todas las peticiones recibidas, teniendo muy en cuenta las condiciones familiares y socioeconómicas de cada una de las personas que presentan su solicitud, estamos convencidos de que se trata de una medida realmente social que incide directamente donde más se necesita”, ha explicado Benítez Mota.
De las 127 personas que hasta ahora han formado parte de este programa, ya han finalizado su contrato y han podido tramitar la prestación por desempleo 68.
La mayor parte de ellas, un total de 60 personas, ha sido contratada por la Asociación de Minusválidos Virgen del Carmen, entidad colaboradora con el Consistorio en esta iniciativa. Allí ejercen labores de pintura, limpieza y mantenimiento de edificios.
Otras 34 personas se han incorporado a la empresa municipal Chiclana Natural; 17 de ellos desarrollaron sus funciones en el área de Medio Ambiente, otros 13 en el Departamento Técnico y los cuatro restantes en el Departamento de Clientes.
Por último, otras 33 personas prestan servicio en la empresa municipal de suelo y vivienda, Emsisa, concretamente están dedicados a mantenimiento y pequeñas reparaciones en instalaciones y barriadas, limpieza de graffitis y retirada de carteles en el centro de la ciudad. Alguno también ha ejercido labores de conserje.
La duración de estos contratos varía dependiendo de las necesidades de cada caso concreto. No obstante, se puede establecer como media los contratos de 45 días, que están siendo los más habituales, aunque también se han realizado contrataciones por 15, 30 e, incluso, 90 días.
“El Plan Local de Empleo Social está permitiendo atender las necesidades de estas personas de un modo eficaz, poniendo en prácticas medidas de calado social que inciden en beneficio de las familias que atraviesan situaciones difíciles, agravadas por una crisis económica que dificulta su incorporación al mercado laboral”, ha incidido el delegado de Servicios Sociales.
Se repetirá en 2010
En este plan colaboran las delegaciones municipales de Servicios Sociales, que realiza la selección, y Fomento, que gestiona los trámites administrativos. Cabe recordar que la partida destinada a esta medida asciende a 300.000 euros para este año. El Ayuntamiento ya ha previsto repetir esta iniciativa el próximo año, incluyendo una partida para ello en los Presupuestos que se elaborarán en breve.
“Es realmente importante que todas las familias chiclaneras que lo están pasando mal y que acuden cada día a las dependencias de Servicios Sociales sepan y sean conscientes de que estamos realmente preocupados por su situación y estamos trabajando en todo lo posible para mejorarla. Así, los próximos presupuestos municipales contarán con una partida mayor para ayudas directas a los ciudadanos”, ha concluido el delegado.
“Este empleo ha devuelto la normalidad a mi vida”
Juan Suazo Moreno es uno de los 127 beneficiarios del Plan Local de Empleo Social. Este chiclanero de 49 años, casado y con dos hijos, fue contratado el pasado 15 de julio por la Asociación de Minusválidos Virgen del Carmen para desarrollar labores de mantenimiento. Estará trabajando, en principio, hasta el 2 de octubre, tiempo que necesitaba cotizar para tener acceso a alguna ayuda por desempleo.
La historia laboral de este hombre es probablemente similar a la de otros muchos chiclaneros, víctimas del ‘batacazo’ del sector de la construcción.
Tras 29 años trabajando para diferentes empresas privadas, este chiclanero, carpintero de profesión, decidió montar hace seis años -en pleno boom inmobiliario- sus propias empresas. Junto a otros tres socios puso en marcha un negocio de carpintería y otro de construcción. Entre ambas empresas llegó a tener, en época de ‘vacas gordas’, hasta 40 empleados. Pero llegó la crisis en el sector y empezó a faltar el trabajo, “y el poco que había muchas veces no había manera de cobrarlo”, cuenta Juan. Las deudas se fueron acumulando.
Como consecuencia de los problemas económicos, sus dos empresas quebraron y Juan acabó “entrampado de por vida” y sin trabajo. “En agosto del año pasado me di de baja de autónomo y afortunadamente pocas semanas después me incorporé a una empresa de Medina, pero sólo estuve contratado 5 meses y medio porque había poca faena. En marzo me vi sin empleo y sin tener acceso a ninguna prestación, porque me pedían 6 meses trabajados”. Juan necesitaba cotizar, como mínimo, 15 días más para poder percibir una ayuda por desempleo. “He buscado trabajo hasta debajo de las piedras, pero nada. Ya no sabía qué hacer. Incluso me saqué el pasaporte para irme al extranjero”, confiesa.
Tras unos meses duros, el PLES le ha dado un balón de oxígeno. Juan sabe que no es una solución definitiva, pero sí un respiro. “Este empleo ha devuelto la normalidad a mi vida. Han sido unos meses muy difíciles, con ansiedad y depresión porque no tenía trabajo ni ayudas. Cuando termine aquí sé que al menos podré percibir una ayuda económica, mientras busco otro trabajo, que no es nada fácil en los tiempos que corren”, concluye.