La misa estuvo marcada por la emoción y por la presencia de Hoyos, quien, como hizo desde Cuba, siguió acompañando al féretro hasta el interior de la iglesia de San Martín, donde fue sacerdote Mariano Arroyo Merino y donde ayer fue despedido por sus familiares, sus amigos y casi un centenar de sacerdotes de la Diócesis de Santander y Madrid.
También acudieron al funeral el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el del Parlamento regional, Miguel Ángel Palacio; el líder del PP cántabro, Ignacio Diego; y la alcaldesa de Cabezón de la Sal, Isabel Fernández.
En el funeral estuvo, además, la familia del otro amigo y compañero en Cuba de Mariano Arroyo, el sacerdote Eduardo de la Fuente, asesinado hace seis meses también en La Habana, a quien recordó tanto el obispo de Santander como Isidro Hoyos durante la misa.
Los restos mortales de Mariano Arroyo fueron despedidos del templo con efusivos aplausos.