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Sevilla

La actualidad de Santa María la Blanca

La iglesia de Santa María la Blanca está de actualidad porque se halla cerrada al culto desde hace dos años, por su proceso de restauración y por ser testigo indirecto de la exposición Murillo y Justino de Neve, que se muestra en el Hospital de los Venerables

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  • Santa María la Blanca -

La iglesia de Santa María la Blanca, ubicada en la antigua judería, está de actualidad por diversas razones: porque se halla cerrada al culto desde hace dos años, por su proceso de restauración y por ser testigo indirecto de la exposición Murillo y Justino de Neve, que se muestra en el Hospital de los Venerables. En su solar hubo una basílica visigoda, una sinagoga, un templo gótico-mudéjar y ahora es una iglesia barroca, de las más representativas de la arquitectura sevillana del siglo XVII. Se estrenó el 5 de agosto de 1665, bajo el mecenazgo del canónigo Justino de Neve. A raíz del Breve pontificio de Alejandro VII en favor de la Inmaculada Concepción de María, promulgado el 8 de diciembre de 1661, a instancias de Neve se derribó gran parte del edificio medieval. Entonces sus antiguos soportes fueron sustituidos por columnas de jaspe rojo, procedentes de una cantera del Torcal de Antequera, siendo dirigidas las obras por el arquitecto diocesano Juan González.

Para dotarla de un rico patrimonio artístico, Neve contrató a los principales artistas del momento. El ensamblador Martín Moreno realizó el retablo mayor y la sillería de coro (desaparecida). Para la decoración de yeserías de las bóvedas contó con un equipo integrado por Pedro Roldán y los hermanos Borja. La decoración mural, con pinturas al temple, se hizo bajo la dirección de Murillo, quien tenía entre su equipo al pintor Alonso Pérez. La intervención de Bartolomé Esteban Murillo en este templo se llevó a cabo en dos fases. En 1650 pintó el lienzo de La Última Cena, que fue donado a la Hermandad Sacramental por el canónigo Mateo Coello de Vicuña. El siguiente trabajo tuvo lugar entre 1664-65, cuando además de dirigir las pinturas murales, realizó cuatro lienzos. Dos se colocaron en los lunetos existentes bajo la bóveda semiesférica. Se trata de ‘El Sueño del patricio Juan’ y ‘La visita al pontífice Liberio’ (ambos ahora en el Museo del Prado). En ellos se narra la aparición de la Virgen el 4 de agosto del año 352, expresando su deseo de que el patricio y su esposa costearan la construcción de una basílica en su honor, en el lugar donde amaneciera nevado al día siguiente en el Monte Esquilino. Se trata de justificar la construcción de la basílica de Santa María la Mayor de Roma. De ahí ha venido la advocación del templo sevillano, y de su imagen titular, la Virgen de las Nieves. Los otros dos lienzos se ubicaron en los testeros de las naves laterales. Se trata de ‘La Inmaculada Concepción’ (Museo del Louvre), que se colocó en el lado del Evangelio. El tema se justifica  por el breve pontificio, y por todo el repertorio decorativo del templo, con textos en los que se ensalza a María. El otro lienzo, ‘El Triunfo de la Fe’(colección británica de lord Faringdon), se instaló en el lado de la Epístola, en la capilla sacramental, donde estaba el sagrario de la iglesia y un retablo con el cuadro de ‘La Última Cena’. Valdés Leal pintó entonces el tema de la Inmaculada Concepción (desaparecida), que se hizo sobre terciopelo carmesí que se colgó en la fachada, desde la espadaña.

El templo se halla cerrado al culto desde el Domingo de Resurrección de 2010. A partir de entonces se inició el proceso de restauración que dirige el arquitecto Oscar Gil Delgado, en el curso del cual han aparecido restos de la  mezquita, de la sinagoga y del templo mudéjar. En estas fases iniciales se han restaurado las cubiertas, la solería y los zócalos de azulejos. El párroco, don Manuel Mateo, y sus feligreses esperan recaudar la cantidad suficiente para afrontar otras tareas más costosas, la restauración de las pinturas murales y las yeserías. Paralelamente a estos acontecimientos se ha inaugurado en el Hospital de los Venerables (Focus Abengoa) una importante muestra,sobre Murillo y Justino de Neve, procedente del Museo Nacional del Prado y, desde aquí irá en enero a la Dulwich Picture Gallery de Londres. Es ahora una ocasión excepcional para ver tres de los lienzos que el gran pintor sevillano hizo para Santa María la Blanca (falta el de La Visita al pontífice). Todos ellos fueron saqueados por el mariscal Soult en 1812, además de otros cuadros que se exhiben en la muestra, procedentes de la colección privada de Neve y del Hospital de los Venerables, principalmente. Recientemente partidos políticos andaluces han presentado una moción para que al menos la Inmaculada de la iglesia de los Venerables (hoy en el Museo del Prado) se quede en este retablo sevillano, de donde se sacó.

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