Según ha denunciado el sindicato UGT en un comunicado, los propietarios del hotel han presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para parte de su plantilla, lo que, a juicio del sindicato, vendrá acompañado de más despidos en el sector.
Esta situación se añade a la ya detectada en otros establecimientos hoteleros de la comarca. El último en dar a conocer un proceso de reajuste ha sido el hotel Guadacorte Park, que ha presentado ante la Delegación provincial de Empleo de la Junta de Andalucía una reducción de jornada para seis de sus trabajadores, que pasarían a cinco horas de jornada.
Del mismo modo, esta misma semana se conoció también la situación del hostal Bahía, otro establecimiento emblemático de la comarca, que ha comunicado el despido a la totalidad de la plantilla. Según el abogado de parte de los trabajadores, contactado por este periódico, la empresa ha comunicado que iba a proceder a un cierre temporal, aunque también ha habido informaciones que han apuntado al cese definitivo de su actividad.
Estas situaciones, dadas a conocer esta semana, no hacen sino añadir más incertidumbre a un sector muy castigado por la crisis económica, debido a la reducción de la actividad turística en la zona. Así, el precedente más preocupante se sitúa en el cierre del hotel Octavio, otro de los locales emblemáticos de la comarca, que cerró sus puertas a finales del pasado año después de más de treinte años de actividad.
La convulsión laboral en el hotel Almar, donde se han venido acumulando en los últimos tiempos problemas de pago a la plantilla, añaden elementos de preocupación a un mosaico frágil para el sector, que atraviesa sus horas más bajas después de una fuerte bonanza turística en la comarca.
El presidente del colectivo provincial de profesionales hoteleros (Horeca), Antonio de María, hizo esta semana un llamamiento a las instituciones públicas para que intervengan y traten de impulsar la actividad turística, no sólo en la comarca, sino en toda la provincia.
Impulso institucional que también se está viendo, por otro lado, debilitado por el flaco favor que la Junta de Andalucía le ha hecho a la comarca, cerrando la histórica oficina de turismo de Algeciras, con más de un siglo de actividad, y trasladando la oficina comarcal a La Línea, sin prestar ni la más mínima colaboración a los requerimientos municipales.