El equipo portuense se ha venido adaptando a las circunstancias consiguiendo resultados positivos cada vez que acudió a la Villa de Puerto Real. La temporada pasada vencieron tras los goles de Carlos Peces (1-2) lo que supuso el final de la primera vuelta. En la temporada 2005-2006 nuevamente ganarían 1-3. Una campaña antes, empatarían a cero goles. En la 2001-2002 repetirían triunfo venciendo más ajustadamente por 1-2. Para encontrar la última derrota en suelo verdiblanco habría que remontarse hasta la temporada 2000-2001, cuando los rojiblancos cayeron por la mínima.
El domingo más que nunca deben acogerse a los fríos números de las estadísticas para certificar una victoria tan necesitada como crucial.
En juego hay una plaza para las eliminatorias de ascenso y a bien, que deparará un derbi de altos vuelos donde ambos contrincantes no tendrán más remedio que vencer. No dependen de ellos, pero será el último desplazamiento de Liga y el último esfuerzo que bien merece la pena para un equipo con fe.