Las tarjetas siguen ganando terreno frente al dinero en efectivo en España y ya se utilizan para pagar más de 270 compras por segundo, según datos del Banco de España, que ha detectado un incremento de su uso superior al 12 % interanual en el primer trimestre del año.
Concretamente, entre enero y marzo de este año, las compras con tarjeta aumentaron en España un 12,21 % en comparación interanual, hasta los 2.132 millones de operaciones, la cifra más alta en un primer trimestre desde que hay registros, según la última estadística trimestral sobre este tipo de pagos, publicada esta semana por el Banco de España.
En esos tres meses, durante cada día se realizaron 23,4 millones de transacciones con tarjetas de crédito o de débito, lo que significa que cada hora se hicieron casi un millón de operaciones (976.000). Igualmente, cada minuto, casi se efectuaron 16.300 transacciones y cada segundo, una media de 271 pagos con este medio de pago.
El volumen de todas esas operaciones también batió un récord trimestral desde que se publican las series históricas de estos datos (enero de 2005), con un importe conjunto de 61.946 millones de euros, lo que supone un crecimiento de casi un 8 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
También aumentó, casi un 2,9 %, la cifra de tarjetas en circulación en España, hasta alcanzar los 91,34 millones de unidades, de las cuales 49,35 millones de unidades eran de débito (un 4,24 % más que hace un año) y los otros 41,99 millones eran tarjetas de crédito (un 1,29 % más).
Los cajeros automáticos se reducen un 4 %
Estos avances llevan aparejado un descenso en el uso de efectivo. Ello se traduce en menos retiradas de dinero de los bancos y cajeros.
Así, el número de cajeros siguió bajando, como viene ocurriendo paulatinamente durante los últimos años, catalizado además por las numerosas fusiones y adquisiciones bancarias que se han sucedido en el sector financiero español.
Esa reducción podría incrementarse si finalmente se lleva a cabo la oferta pública de adquisición (opa) que ha lanzado BBVA para adquirir el Banco Sabadell, una operación a la que de momento se opone el propio banco catalán.
Así, al finalizar el primer trimestre de 2024 funcionaban en España 43.258 cajeros automáticos de todas las marcas y entidades, un 4,24 % menos que al cierre del mismo periodo del año anterior.
Esto significa que desde el máximo histórico de 61.714 cajeros que atendían las necesidades de la población en 2008, han desaparecido casi 18.500 cajeros en toda España, según estos datos.
En cualquier caso, en 2023 el 65 % de la población usó el efectivo a diario y para el 60 % continuó siendo el medio de pago principal o más habitual para la realización de las compras en comercios físicos en España, según los datos también del Banco de España.
Aún así, el acceso al efectivo se hace así cada vez más difícil en determinadas zonas de España, como en los pueblos pequeños que se quedan sin oficinas bancarias, una exclusión financiera que el Gobierno está intentando mejorar en los últimos ejercicios.
De hecho, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, señalaba esta misma semana en el Congreso de los Diputados que el 93 % de los municipios de más de 500 habitantes que no tenían servicios financieros ya cuentan con ellos por distintas vías, entre ellas los propios cajeros, ofibuses u oficinas, que atienden a más de 140.000 personas.
Al mismo tiempo, el número de datáfonos o TPV -terminales de punto de venta- para pagar con tarjeta en todo tipo de establecimientos y negocios creció casi un 7 % entre enero y marzo y superó los 2,5 millones de unidades, situándose concretamente en 2,561 millones.