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Cádiz

“Recibir el Antifaz de Oro es algo muy bonito y gratificante”

Ale Monzón, carnavalero desde su niñez, comenzó en sus inicios en la Peña Nuestra Andalucía y a día de hoy es uno de los pilares de la chirigota de Vera Luque

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  • Ale Monzón. -

Ale Monzón, carnavalero desde su niñez, comenzó en sus inicios en la Peña Nuestra Andalucía y a día de hoy es uno de los pilares de la chirigota de Vera Luque y participe en los éxitos del grupo. Además, ha sido reconocido este año con el Antifaz de Oro siguiendo los pasos de su padre, Jesús, y su hermano Selu.

Enhorabuena ¿qué significa para ti ser Antifaz de Oro tras tu padre y tú hermano?

–El Antifaz de Oro es algo muy bonito y gratificante tras mi padre, mi hermano, mi cuñado Bernardi, pues tengo una familia muy vinculada al carnaval desde chico. Empecé con ocho o nueve años hasta el día de hoy y en mi casa el Antifaz de Oro siempre se trató como algo importante. Es muy gratificante que después de ellos me lo den a mí, es algo muy sentimental.

¿Qué os lleva a descansar este año y cómo lo estás llevando?

–El motivo del descanso, es cansancio y falta de motivación. Esto no puede convertirse en una rutina de “venga vamos a darle al botón de hacer carnaval y llevar una chirigota al teatro”. La exigencia en muchos casos se vuelve extrema. No es por no entrar en la final, después de estar en finales también hemos descansado y es el mismo motivo, falta de ganas, de motivación y cansancio. Lo llevamos bien porque no sale la chirigota. Seguramente si no pudiera yo y la chirigota saliera, sería diferente.

¿Al cantar en el Falla se nota el aumento de público foráneo?

–Sí, yo lo noto y creo que lo notamos todos. Sobre todo, a la hora de elaborar los repertorios se nota mucho porque estamos con el miedo a que las cosas de Cádiz no se entiendan y eso llega un momento que no puede ser. Perdóneme usted, pero debe saber a donde viene. Espero que no se ofenda nadie, pero es así, nos censuramos hasta al hablar de nosotros mismos y eso es grave y no tiene la culpa el público de fuera, pero nos quitamos de cantar mucho a nuestra tierra.

¿Prefieres una fase preliminar más larga con menos agrupaciones por sesión o al revés?

–Soy partidario de la preliminar, pero creo que a todo esto hay que echarle una miradita, por supuesto. Si me preguntas por las preliminares de ahora, estoy viéndolo y a las doce menos diez, pienso “ya terminó, se me queda corto”. No digo que termine a las tres de la mañana, pero acabar sobre doce y media o una es muy buena hora.

¿Cómo ves este año la modalidad de la chirigota?

–Hasta ahora bien, las que tenían que estar bien lo han estado y es lo que siempre hablamos: la modalidad es una de las que más se mueve porque siempre contamos con las que están y luego se suma alguna sorpresita. Es una modalidad más dinámica en ese sentido, este año la chirigota de los Villegas y los Cornejos puede sumarse al pelotón.

Chirigota o comparsa ¿con qué modalidad te quedas?

–Uf, es como decidir qué dedo de la mano me corto y no me duela. Yo salí en todo menos en cuarteto y no voy a salir, seguro. Hace dos años hicimos Los quinquis y me lo pasé muy bien haciendo la comparsa porque además era la comparsa que nos gustaba. Preferencia no tengo.

¿Qué te animó a asumir parte de la autoría de la chirigota infantil y como es la experiencia?

–Sencillo, todo empieza porque en verano me encuentro con la madre de Champín, el caja, y me comenta que su autor no la puede sacar y no puede salir. Por otro lado José Otero, que sus hijos salen también, me pregunta si quiero colaborar, pero se queda en stand by y al poco tiempo me llama Mario, al que le habían comentado que yo me sumaría al carro y nos hemos juntado unos cuantos. Con Mari0, que es el alma, hemos formado un equipo muy bueno. Y es muy gratificante, son niños a los que les gusta esto y me lo paso muy bien y me río mucho con ellos. n

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