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El Puerto

Titania, una de las primeras pymes en obtener financiación de los fondos europeos

La empresa portuense dedicada al estudio de materiales y procesos para la industria recibirá financiación para desarrollar el proyecto aeronáutico ACTIVAL

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  • Titania. -

Titania, ubicada en el parque Tecnobahía en El Puerto de Santa María (Cádiz) y dedicada al estudio de materiales y procesos para la industria, es una de las primeras pymes andaluzas en obtener financiación para desarrollar el proyecto aeronáutico ACTIVAL en una convocatoria de los fondos europeos de recuperación Next Generation.

En una entrevista con EFE, Pedro Astola, responsable del departamento de desarrollo interno e innovación de Titania, ha explicado que optaron a la convocatoria del programa tecnológico aeronáutico -gestionado por el CEDETI (adscrito al Ministerio de Defensa)- para el proyecto de aplicación de recubrimientos anaforéticos para piezas metálicas de aleación de aluminio para aeronaves, enmarcado en el objetivo de la UE de eliminar el cromo (VI) por su toxicidad.

Titania, miembro de Corporación Tecnológica de Andalcía (CTA), optó el verano pasado a la convocatoria junto con las empresas Montajes y mecanizados aeronáuticos, de Cádiz; Chemplate, de Cataluña, e Innerspc, de Madrid, así como con el centro tecnológico CIDETEC, en el País Vasco, y la Universidad de Cádiz (laboratorio de corrosión y protección).

El proyecto cuenta con un presupuesto total de 2,77 millones y ha obtenido una financiación con cargo a los fondos Next Generation de aproximadamente la mitad, 1,3 millones, y quedaron los primeros de los cinco aprobados en la categoría de pymes.

Además, este proyecto, que coordina Titania, ha contado en su proyecto con una carta de apoyo de Airbus interesado en los resultados potenciales del mismo.

Pedro Astola ha explicado que este proyecto, que se desarrollará durante dos años y tres meses, busca eliminar el cromo (VI) de las pinturas y recubrimientos que se usan para aviones, en el marco de la estrategia de la UE por eliminar ese compuesto por considerarlo tóxico y cancerígeno.

En este sentido, ha indicado que en la industria aeronáutica se empleaban estos compuestos en los tratamientos superficiales del aluminio, el anodizado principalmente, si bien ya hay alternativas más respetuosas con el medio ambiente (TSA o PSA, si bien no son tan efectivas como el anodizado crómico).

No obstante, el cromo sigue estando presente en los esquemas de pinturas para aeronaves, principalmente en las imprimaciones anticorrosivas y, aunque su uso está muy controlado por la normativa REACH, se sigue investigando sobre nuevas formulaciones que sean igualmente efectivas que las basadas en cromo, pero que no lo incluyan en sus formulaciones.

En este marco, el proyecto de Titania pretende eliminar el anodizado previo, sustituyendo adicionalmente a la capa de imprimación con un recubrimiento anoferético que no lleva el compuesto cromo (VI).

Los centros tecnológicos son los encargados de aportar la solución, a Titania le corresponde validar esa tecnología anaforética en aeronáutica a escala preindustrial y, si Airbus entiende que en es bueno, lo montará a gran escala y en pruebas industriales hasta decidir finalmente si certifica su uso en sus aeronaves.

Astola ha mostrado su satisfacción por los resultados obtenidos en 2021 en convocatorias de fondos europeos y ha avanzado que Titania está preparada para optar a más dado que tiene una actividad muy diversificada y entre ellos baraja concurrir al próximo PERTE -plan estratégico vinculado a los Next Generation- del hidrógeno verde.

De hecho, ha resaltado el éxito del proyecto al que optó en la convocatoria europea Galáctica con un socio andaluz -Solarmens- y con la Universidad de Cádiz para la fabricación de sensores para nanosatelites con fabricación aditiva, y por el que fueron invitados a Bruselas para exponer su resultados como un caso de éxito de esa convocatoria.

La fabricación aditiva es una tecnología incipiente en la que las piezas se imprimen en 3D pero en metal, de la que se ha encargado la Universidad de Cádiz, mientras que Solarmens ha fabricado el sensor y Titania ha hecho el tratamiento de la superficie.

Según Pedro Astola, aunque la financiación era solo de 50.000 euros y una duración de seis meses que concluye a finales de febrero, para Titania ha supuesto un primer paso en el sector espacial.

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