Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad Coronada reciben desde este sábado culto público en la parroquia de la Amargura mientras se llevan a cabo las obras en su sede canónica de San Pablo, debido a los desprendimientos registrados a consecuencia del colapso de unos bajantes en las cubiertas, que han deteriorado de forma alarmante muros y columnas, y que obligarán a cerrar la iglesia de manera temporal y hasta que duren los trabajos.
Los sagrados titulares vuelven al culto y ya están expuestos a la veneración pública en la parroquia de Santa María de la Amargura, donde permanecerán hasta que acaben los trabajos de restauración del templo de San Pablo, según ha explicado la Cofradía del Cautivo en un comunicado.
Las imágenes han sido trasladadas de manera privada, como exigen las circunstancias de la pandemia de COVID-19, garantizando su seguridad en todo momento.
Los sagrados titulares se sitúan en el presbiterio del templo. La Amargura, estará abierta, al menos durante la Fase 1 de la desescalada, de 9.30 a 12.00 horas y de 18.00 a 20.30 horas, de lunes a sábado; y los domingos de 9.30 a 13.15 horas y de 18.30 a 20.30 horas.
La cofradía ha pedido que se cumpla en todo momento con las medidas higiénicas y de precaución y control que exigen las circunstancias actuales y que se publican en la web [https://amarguramalaga.es/] de la parroquia: llevar mascarilla puesta y las manos lavadas, utilizar gel hidroalcohólico antes de entrar, desinfectar los zapatos en las alfombras de la entrada al templo y mantener la distancia de seguridad.
El aforo máximo del templo durante la Fase 1 es de 120 personas, según regulan las autoridades sanitarias, la diócesis de Málaga y la Conferencia Episcopal Española, es decir, un tercio de su capacidad.
Las misas son a las 10.00 horas y a las 20.00 horas, de lunes a sábado, y a las 10.00 horas, 11.15 horas, 12.30 horas y 20.00 horas, los domingos. Una vez completado el aforo para las misas las personas que no hayan podido entrar deberán esperar a la siguiente misa.