CSIF Sanidad Málaga ha exigido a la Administración sanitaria que active cuanto antes el Plan de Alta Frecuentación en los centros malagueños, "ante los reiterados colapsos que se vienen produciendo en las urgencias hospitalarias".
El último de ellos, según han informado desde el sindicato en un comunicado, se produjo este miércoles "en las urgencias del Hospital Regional, que registraron multitud de usuarios con requisitos de ingreso en observación".
CSIF ha recordado que estas urgencias están actualmente en obras, "y han perdido 12 camas y un puesto de atención de críticos". También esta semana se encuentra en obras la sala de Traumatología de urgencias, "por lo que su funcionalidad se ha reducido a la mitad, causando demoras de horas en la atención de muchos pacientes".
Este sindicato ha lamentado que los trabajadores "están desbordados ante la elevada demanda, que llevó a habilitar hasta diez camillas extra en el área de observación de urgencias este miércoles, pese a que su capacidad es de 21 camas".
A ello hay que añadir que, desde este viernes y hasta el próximo martes, "la planificación de personal en muchos servicios, como en las urgencias del Hospital Regional, será la de un domingo, con una merma de personal de hasta el 60 por ciento en algunas categorías".
Han indicado que la activación del Plan de Alta Frecuentación supone un refuerzo de personal especialmente necesario en el período actual. De hecho, durante los últimos tres años, la Administración ha activado esta planificación cada 1 de diciembre, "que este año se está retrasando pese a que", a juicio de CSIF, "se dan los criterios de activación que marca el SAS".
Entre estos está un aumento en el número de urgencias, de pacientes en el área de observación, de los ingresos hospitalarios y de pacientes que solicitan atención domiciliaria a los centros de atención primaria.
Para CSIF, "las situaciones de saturación que están sufriendo los servicios de urgencias hospitalarias y la falta de personal que arrastra la sanidad pública en Málaga justifican claramente la activación del Plan de Alta Frecuentación".
En este sentido, han indicado que la activación de forma preventiva desde el 1 de diciembre "hubiera supuesto un necesario aumento de plantilla que hubiera agilizado la asistencia, evitando demoras a los pacientes y reduciendo la saturación de los profesionales".
Desde el Hospital Regional han asegurado que "los niveles de gripe no han alcanzado el grado necesario para la alta frecuentación" y, por tanto, el plan se pondrá en marcha "cuando la Consejería lo estime de acuerdo a datos precisos". Han indicado que "como no podía ser de otra manera, todos los recursos están disponibles para la atención sanitaria, por lo que la atención está garantizada".
Satse
Por su parte, desde el sindicato de enfermeros Satse han explicado en un comunicado que en la tarde del miércoles "se encontraban a la espera de subir a su planta siete pacientes pendientes de camas y que ocupaban, por lo tanto, camas en las distintas observaciones de Urgencias". "Como consecuencia de ello, entre las dos observaciones se encontraban otros siete pacientes ocupando camillas, sin monitorización y sin toma de oxígeno, ya que todas las de observaciones estaban ocupadas".
"Esta foto fija supone a nuestro juicio una deshumanización de la asistencia, además de una evidente pérdida de la calidad de los mismos y de la seguridad de los pacientes a su cargo", han dicho, recordando "las sucesivas denuncias" ante "la situación que se vive en la Unidad de Urgencias del Hospital General, siempre relacionadas con los problemas estructurales de falta de camas en el complejo".
Han señalado que la situación "desgraciadamente se está cronificando" y "la gravedad de sus consecuencias" se muestra en el usuario "que sufre un déficit cualitativo en los cuidados, una estancia excesiva en espera de habitación en planta mientras se encuentran sufriendo hacinamiento tanto espacial como físico, un riesgo innecesario para su seguridad, cuando la ratio enfermera/ paciente está sobrepasado y no existe un monitor que facilite la vigilancia de su estado de salud".
Pero también afecta, han manifestado desde Satse en un comunicado, al profesional de enfermería, "que se encuentra desbordado, frustrado y agotado física y emocionalmente".
Además, han indicado que "los datos oficiales de camas en el complejo por parte del Ministerio de Sanidad es de 1.049, mientras que los datos que da el propio SAS es de 1.017 camas", por lo que suponen que "la diferencia se encuentra en la pérdida de camas que durante los últimos años ha sufrido nuestro centro, supuestamente con el objeto de adaptar la asistencia sanitaria a los nuevos retos y necesidades asistenciales de la población".
Así, han criticado que "se mantienen cerradas camas en el Hospital Materno y del Civil, a la espera de periodos de alta frecuentación", apuntando que "entre ambos centros, están cerradas cerca de 60 camas"; mientras que este jueves en la Unidad de Urgencias del Hospital General están "todas las camas de las dos observaciones ocupadas, con dos extras/supletorias en una de las observaciones"..
"Detrás de estos fríos porcentajes encontramos, como ejemplo, a un paciente de 80 años que puede esperar hasta 48 horas en urgencias una cama en planta a cargo de la especialidad de cardiología y que puede terminar ingresado en una planta de especialidad de traumatología", han denunciado.
Para el sindicato es fundamental, "mientras se materializa el tercer hospital, poner todos los recursos que se tienen disponibles a disposición de la población malagueña, aunque ello suponga abrir camas que habitualmente permanecen cerradas y dotarla de personal necesario de forma más constante y continua".