La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y una delegación egipcia especializada en el sector agroalimentario visitaron el puerto de Málaga durante la jornada de este viernes con el objetivo de conocer la experiencia del recinto portuario en esta materia.
El encuentro, enmarcado en la política de inversión en el sector del granel en Egipto promovida por la FAO y en colaboración con el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, ha analizado el modelo de Málaga para impulsar la colaboración público-privada y promover un servicio de calidad mediante la regularización de la cadena de suministro, según han precisado a través de un comunicado.
PROYECTO EGIPCIO
Egipto es el mayor importador mundial de trigo, por lo que este mercado está considerado de gran importancia estratégica para el país. Un informe elaborado por la FAO en 2015, identificó la ralentización en los procesos regulatorios relacionados con el movimiento de esta mercancía e instalaciones poco efectivas para la actividad llevada a cabo.
Partiendo de este contexto, la institución comenzó a trabajar para mejorar la calidad de la operativa. El control del grano, el muestreo y la inspección fitosanitaria, así como la inversión en nuevos espacios de almacenamiento y una relación más fluida y regularizada con los puertos son las propuestas más inmediatas y resultan fundamentales para asumir este tráfico que movió 23 millones de toneladas entre los años 2015 y 2017, con una tendencia claramente al alza.
En este sentido, la organización eligió España por ser uno de los principales importadores de granos en la región mediterránea, siendo Málaga y Tarragona los puertos elegidos para conocer en profundidad la operativa e inversiones realizadas.
Por su parte, la Autoridad Portuaria ha planteado un programa de conferencias junto a representantes de empresas de la Comunidad Portuaria, tales como Noatum y Servimad, así como expertos procedentes de las compañías andaluzas Silos Córdoba y Proacsa, en las que se analizó la actividad del Puerto de Málaga en materia agroalimentaria y la relación con su hinterland.
Otros planteamientos destacados durante la jornada fueron 'Actores e infraestructura en el tráfico agroalimentario: la experiencia de Servimad'; 'Ingeniería y diseño de los silos horizontales' y 'Ventajas de los silos verticales'.
Finalmente, la delegación ha visitado las instalaciones de Servimad y Noatum destinadas a esta actividad en el recinto portuario para conocer sobre el terreno la infraestructura y la operativa correspondiente.
En los últimos cuatro años, el puerto de Málaga ha registrado un importante incremento en la actividad agroalimentaria, alcanzando un movimiento de 743.211 toneladas en 2017, lo que supone cerca de la mitad de la actividad de granel sólido en el recinto.
El trabajo conjunto entre la Autoridad Portuaria y las empresas portuarias ha impulsado el desarrollo de importantes inversiones que han contribuido a ampliar la capacidad de almacenamiento en el recinto y a mejorar la calidad de la operativa agroalimentaria. Actualmente, el Puerto de Málaga es una referencia en el suministro de estos productos en las provincias de Málaga, Córdoba y algunas zonas de Sevilla, Granada y Jaén.