Dos hermanos han sido condenados a 11 años de prisión cada uno de ellos por abusar de una mujer, a la que golpearon reiteradamente con unos alicates, una tabla de planchar y una silla hasta que perdió dos veces el conocimiento, tras pasar la noche en la feria de Málaga del 2015.
Los procesados han sido condenados por la Audiencia Provincial de Málaga por un delito de agresión sexual y lesiones graves y se les prohíbe aproximarse a menos de 500 metros y comunicar con la víctima por cualquier medio durante cinco años, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.
La agresión fue cometida el 21 de agosto del 2015 tras pasar toda la noche los acusados de fiesta en la feria de Málaga y tras encontrarse con unos amigos se dirigieron con éstos a una vivienda, ubicada en Málaga capital.
Una vez dentro del inmueble, aprovechando que se habían quedado a solas en el salón con una de las mujeres, ya que el resto de los acompañantes se habían ido a dormir o se habían marchado a sus domicilios, uno de ellos golpeó a la víctima en el rostro tras una discusión.
En ese momento, el hermano se unió a la agresión y le propinaron puñetazos y patadas, al tiempo que la agredieron sexualmente.
El Tribunal considera probado que la víctima llegó a perder el conocimiento en dos ocasiones mientras los acusados le propinaban los golpes y que utilizaron una tabla de planchar, una silla y unos alicantes, además de amenazarla con matarla si gritaba.
Como consecuencia de los golpes y el ruido que se generó en la vivienda, otra mujer que estaba durmiendo en una habitación del domicilio se despertó y comprobó la agresión, por lo que les recriminó los hechos pero uno de ellos le dio un bofetón y el otro la amenazó.
Debido a ello, los hermanos también han sido condenados uno por un delito leve de amenazas y el otro por maltrato leve a penas de multa a razón diaria de 10 euros.
Los acusados amenazaron a la segunda víctima con matarla si contaba lo sucedido y le exigieron que limpiara toda la sangre existente en la vivienda, hasta que en un descuido de los acusados pudo abandonar la vivienda.
La primera víctima pudo refugiare en el baño de la vivienda y luego consiguió refugiarse en uno de los dormitorios, y desde allí llamó a la Policía desde su teléfono móvil y alertó a la amiga que estaba durmiendo.
La mujer que fue golpeada sufrió traumatismo craneoencefálico y numerosas lesiones en el cuerpo por lo que llegó a tener que ser hospitalizada y actualmente sufre síndrome postconmocional y diversas cicatrices.
Los magistrados destacan en la sentencia "la desmedida violencia empleada contra la víctima" y como a la segunda mujer fue advertida por los acusados para que se abstuviera de intervenir y luego obligada para que les ayudara a limpiar la sangre que había en el suelo del inmueble.