El subdelegado del Gobierno en Málaga y ex concejal de Cultura entre 2001 y 2011, Miguel Briones tendrá que responder este miércoles por las dudas de las facturas pagadas por el Ayuntamiento de la capital en el fallido museo de las gemas. El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla y presidente de la comisión que persigue arrojar luz al fiasco en Tabacalera exigirá que explique por qué se mantuvo la bolsa de empleo con 140 puestos pese a conocer que el museo no abriría sus puertas.
La coalición de izquierdas también quiere conocer por qué se pagó a un entramado de siete empresas, relacionadas con Royal Colecctions y cuyos representantes eran miembros de la Nobleza. "Se facturaron unos 50.000 euros a una empresa de perfumería en la que consta como asesor Carlos Gereda de Borbón, marqués de Almazán o la empresa Alvato, propiedad de Alonso Álvarez de Toledo, marqués de Martorell, a la que se le pagó 110.000 euros por costes de personal que no se especifican ni parecen justificables en un museo que nunca llegó a abrir", expuso Zorrilla.
Junto a él, también comparecerá Arturo Bernal, el director general del Área de Turismo del Ayuntamiento entre junio de 2005 y julio de 2011, y ahora director general de Turismo Costa del Sol. El ex secretario de Estado de Cultura de la era del popular Aznar, Miguel Ángel Cortés, considerado el conseguidor de que el proyecto llegase a Málaga sigue sin contestar a la petición de acudir a la capital para rendir cuentas.