Es un impacto económico que multiplica por cinco el obtenido en 2014, según ha destacado el alcalde. Francisco de la Torre ha explicado que la cifra obtenida es fruto de la extrapolación de un informe elaborado por la antigua Sociedad de Planificación y Desarrollo, Sopde, dependiente de la Diputación provincial. Un análisis que no incluye ni el gasto en hoteles ni el realizado por los propios malagueños en sus comercios.
En total, la capital recibió a 188.760 turistas con un gasto medio de 94 euros. A ellos se suman 190.000 excursionistas, es decir, visitantes que no pasan la noche en Málaga pero que se dejan 42 euros de media en sus negocios. Tan sólo bares y restaurantes han cifrado sus ventas en un 15% superior a la del mismo período del año pasado.
La ocupación hotelera también ha registrado buenas cifras, destacó el munícipe, una media de ocupación del 85% entre Domingo de Ramos y Miércoles Santo, que repuntó hasta el 97% a partir del Jueves. En total, los hoteles malagueños registraron más de 61.600 pernoctaciones.
Francisco de la Torre ha recalcado el crecimiento turístico de la capital. El superior de las capitales turísticas españolas.
Dos buenos y nuevos atractivos de la ciudad son el Museo Estatal Ruso de San Petesburgo, abierto desde el pasado 25 de marzo, y el Centro Pompidou, inaugurado el día 28. Entre ambos, el número de visitas ha superado las 28.000.
Lo que no ha cambiado es el origen del turista. Estos días de Semana Santa, el mayor número de visitantes procede del propio país, de España. De hecho, y de acuerdo con este estudio municipal, tres de cuatro viajeros son españoles. Y la mayoría de ellos, andaluces.