Patricia se queda. Al menos, hasta el próximo 20 de abril, fecha hasta la que se suspende el desahucio de la vivienda que lleva ocupando ocho años en la barriada 25 años de Paz de Málaga. Un inmueble, de protección oficial, que encontraron abandonado y han ido arreglando poco a poco para dar cobijo a sus cuatro hijos, de trece, once, ocho y seis años.
Abrumada por el apoyo vecinal recibido este viernes, ella y su pareja ahora esperan lograr una moratoria de dos años y alcanzar algún acuerdo para comprar el piso, por el que el Estado le pide casi 50 mil euros.
En el barrio, nadie ha querido dejarla sola y conforme avanzaba la mañana a la espera de noticias, sus vecinas se arremolinaban para darle apoyo. No solo ellos. Stop Desahucios y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca han movilizado a sus miembros y activistas para, pancarta en mano, reivindicar un techo digno para Patricia y su familia.