El salón de actos se quedó pequeño. Más de 700 personas arroparon en la tarde del miércoles a la socialista María Gámez durante la presentación de su candidatura para las municipales de mayo. Un acto que contó con la presencia de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que destacó la potencialidad de Málaga y apostó por el cambio de rumbo en el Gobierno municipal, eso sí, alentando a "ganar y bien", dejando entrever la necesidad de una mayoría clara para evitar pactos.

Con un discurso muy personal, lleno de alusiones con nombres propios, Gámez quiso dejar patente que los 4 años en la oposición, en los que ha quemado suela, dijo, no han sido en balde. Apostando por dejar una sociedad mejor, la candidata destacó la cercanía y sensibilidad del proyecto que encabeza para poner jaque a la desigualdad en Málaga.

El secretario general de los socialistas, que fue el encargado de abrir el acto, se mostró algo más beligerante ante el auditorio en su alocución, haciendo hincapié en que Málaga no puede ser solo "una ciudad para visitar".