El Ayuntamiento ha concluido las obras de adecentamiento del entorno de la ermita de San Telmo, concretamente, de las calles Campillo y Virgen del Valle, para dotar a esta zona de una mayor accesibilidad y de espacios más transitables. La alcaldesa, Mamen Sánchez, ha mostrado su satisfacción por el resultado de esta actuación en el transcurso de su inauguración, junto con el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz.
El proyecto, que se inició el pasado mes de abril, ha tenido como objeto el adecentamiento de la calle Virgen del Valle, que es de acceso peatonal, y del espacio público de la calle Campillo, con una inversión de unos 46.000 euros. “Este Gobierno está invirtiendo continuamente en la reforma del viario respondiendo a las necesidades que nos van demandando los vecinos y conforme al modelo de ciudad que queremos implantar, con espacios públicos más amables y que den prioridad al peatón”, ha señalado la alcaldesa.
Con esta actuación, por tanto, se han sustituido los tramos de albero por pavimentos continuos de hormigón impreso para conseguir una superficie más estable y fácil de transitar, colocación de bancos de madera con respaldo para descanso de personas mayores, papeleras para mantener más limpia y saludable el entorno, e incluso se han rellenado los alcorques de los árboles con material drenante para facilitar al peatón el tránsito por las aceras de manera más segura.
Más de setenta años sin arreglar
Durante la visita los vecinos han recordado que esta zona llevaba más de setenta años sin arreglarse. En este sentido, la alcaldesa ha explicado que “se trataba de una intervención muy necesaria porque estas calles se han convertido en puntos de entrada y salida a la zona centro de Jerez, y por tanto, hacía falta adecentarlas para facilitar la movilidad y el tránsito de personas”.
Asimismo, la alcaldesa ha subrayado el trabajo realizado en estrecha colaboración con los vecinos y con la Hermandad del Cristo de la Expiración “que nos han ido trasladando sus sugerencias en todo momento para que este proyecto se adecuase a los usos actuales de este entorno. “La participación de los vecinos en la toma de decisiones es fundamental para que un proyecto se ajuste a la realidad del momento y es nuestra forma de trabajar, de la mano de los colectivos que se implican en la mejora de sus barrios, para que sean lugares más habitables y agradables”.