La Delegación municipal de Urbanismo está tramitando el procedimiento para la ejecución subsidiaria de las obras de demolición de la finca de la calle Vista Alegre 22, declarada en situación de ruina física inminente.
De este modo se trata de solucionar los problemas de inseguridad e insalubridad que genera esta edificación.
La actuación tendrá un coste de 27.000 euros, que asumirá en primera instancia el Ayuntamiento y que posteriormente reclamará a los propietarios.
El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz, lamentó este miércoles que los titulares del edificio hayan incumplido la orden de ejecución dictada en su día pidiendo su demolición y posterior limpieza del solar, lo que ha obligado al Ayuntamiento a proceder a la ejecución subsidiaria de estas obras, con cargo a sus propietarios, para de este modo “poner fin a una situación que los vecinos vienen denunciando desde hace tiempo”.
Además de la ejecución subidiaria de estas obras, la finca se incluirá posteriormente en el Registro Municipal de Solares para ser sometida a un procedimiento de venta forzosa y garantizar de este modo un nuevo uso.
En el expediente urbanístico se hace constar que el estado de precariedad de la estructura del edificio “genera una situación de peligro debido a su inestabilidad”, por lo que en su momento se determinó ordenar su dereribo, ya que entre otras cosas se ha convertido “en un depósito de basuras y de todo tipo de desechos y en foco de incendios y ocupaciones ilegales”.
“Vamos a ser implacables respecto a determinadas actitudes de entidades financieras y empresas que no atienden los requerimientos de Urbanismo y que no cumplen sus deberes urbanísticos. Queremos transmitirles que no tienen sitio en Jerez, porque este Gobierno está actuando de manera firme contra el abandono de las fincas en inmuebles del centro y de la ciudad en su conjunto”, advirtió José Antonio Díaz.
El presidente de la asociación de vecinos, Francisco Acosa, se mostró satisfecho con el anuncio de derribo, que era lo que este colectivo venía demandando desde hacía ya varios años.
