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La pandemia ‘obliga’ a Cáritas a poner en marcha un economato social

La organización de la Iglesia trata de responder así a las necesidades que están surgiendo, con casi 4.000 familias que han pedido ayuda por primera vez

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  • Los responsables de Cáritas ultiman los detalles del interior del economato -

El administrador apostólico de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, inaugura este jueves el economato Padre Antonio Valdivieso, que gestionará Cáritas Diocesana y que ha sido ubicado en la parroquia de San Rafael.

Se trata de una iniciativa surgida como consecuencia de la crisis económica derivada de la pandemia, que ha llevado a alrededor de 4.000 familias a estrenarse como usuarias de los servicios de Cáritas en estos últimos meses.

Aunque se localiza en la parroquia de San Rafael, en Federico Mayo, el economato tiene carácter diocesano, de modo que atenderá a cualquier familia que sea derivada desde las diferentes Cáritas parroquiales.

Las parroquias asumirán entre el 75 y el 80 por ciento del valor real de las compras. El objetivo no es otro que el de “dignificar” este tipo de ayuda de primera necesidad.

“Lo que pretendemos es empezar a dejar un poco al margen el reparto de bolsas y que sean las familias quienes empujen el carro de la compra y cojan lo que realmente necesiten”, explica Francisco Holgado, que se va a ocupar de la dirección de este economato social.

Juan Pérez, director de Cáritas Diocesana, tiene claro que “el coronavirus desaparecerá con el tiempo, pero el virus económico va para largo, porque se está perdiendo mucho empleo”.  

“Nuestros servicios se han desbordado en estos últimos meses, en los que han empezado a venir familias que nunca antes habían necesitado ayudas”, añade.

Esas personas van a poder beneficiarse ahora de un nuevo recurso aportando “una cantidad ínfima” del precio de la compra, dado que el coste será asumido fundamentalmente por las Cáritas parroquiales de donde provengan.

“Esto es un acicate para la dignificación de las personas, porque no es lo mismo que se lleven una bolsa de comida a que se sientan partícipes y hagan su compra”, subraya.

Herencia de la pandemia

El promotor de la iniciativa es monseñor Mazuelos, que en el periodo más duro del confinamiento consideró necesario que aquellas iniciativas que surgieron de manera casi espontánea para ayudar a los desfavorecidos debía tener una continuidad.

De este modo, se aprovechó un espacio disponible en la parroquia de San Rafael y en apenas mes y medio se han culminado las tareas de acondicionamiento.

Según Francisco Holgado, hasta 34 empresas e instituciones de todo tipo han colaborado para que esta obra haya podido ejecutarse “en tiempo récord”.

Un equipo de voluntarios se ha ofrecido ya a colaborar en sacar adelante el día a día de este economato social, si bien la mayor inquietud ahora es disponer mensualmente de los recursos necesarios para abastecerlo.

Tanto Juan Pérez como Francisco Holgado no dudan de la colaboración de particulares, empresas y organizaciones diversas.

En este sentido, Cáritas Diocesana ha animado al conjunto de la ciudadanía a hacer aportaciones de productos básicos de alimentación e higiene, ya que el coste de mantenimiento del economato es elevado y estas aportaciones resultan de gran ayuda en estos momentos.

La inauguración de este nuevo recurso de asistencia a los desfavorecidos se llevará a cabo este jueves a partir de las 19.00 horas, coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Merced, patrona de la ciudad, a quien monseñor Mazuelos ha considerado “consuelo y socorro” de los jerezanos, y “más aún en un momento de incertidumbre y desasosiego como el actual”.

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