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Ecologistas denuncia venta ilegal de animales en el Rastrillo

El colectivo constata la presencia de especies protegidas disecadas, animales vivos e incluso trampas prohibidas en la Alameda Vieja

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  • Imagen de algunas trampas localizadas en el rastrillo. -

Ecologistas en Acción ha trasladado un escrito a la delegada municipal de Turismo, Comercio y Consumo, Isabel Gallardo, en el que denuncia algunas prácticas ilegales en el rastrillo de la Alameda Vieja relacionadas con el mundo animal.

La organización se hace eco a su vez de las quejas de ciudadanos que aseguraban haber constatado la venta de especies protegidas en la Alameda Vieja.

De momento, lo que sí ha podido comprobar Ecologistas en Acción es que en el rastrillo se venden “animales vivos”, además de especies protegidas disecadas, distintos tipos de trampas prohibidas y restos de animales, como pieles, cuernas, caparazones o plumas.

A la organización le resulta “sorprendente” haber descubierto “la venta de especies protegidas disecadas, principalmente rapaces, carnívoros y tortugas marinas”. Aunque la mayor parte de las especies que se exponen son autóctonas, también se han localizado animales exóticos como el lagarto de cola espinosa.

Entre los animales vivos objeto de comercio, y más allá de los domésticos, destacan aves como jilgueros, verderones o verdecillos.

Con todo, la infracción más frecuente es la venta de trampas para la captura tanto de aves como de mamíferos, abundando las perchas, empleadas para la captura de aves insectívoras protegidas por la legislación. También se han localizado cepos.

Estas trampas están prohibidas por no ser selectivas, siendo imposible saber qué especie será víctima de ellas.

Asimismo, Ecologistas en Acción ha encontrado en el rastrillo restos de fauna tanto protegida como de aquella que aún no siéndolo necesitan de una documentación para su venta.

Los restos más frecuentes con las cuernas de ciervo y corzo. Le siguen los caparazones de tortugas -terrestres y marinas- y las pieles de todo tipo.

La organización advierte de que mientras la venta de aves vivas se suele realizar con discreción, la de otros animales o sus restos se lleva a cabo “con total descaro”, algo que achacan quizá al “desconocimiento” de la ley de los vendedores.

Ecologistas en Acción entiende que el Gobierno local debe tomar cartas en el asunto sobre todo si se tiene en cuenta que el rastrillo es promovido desde el propio Ayuntamiento.

Por ello se exige que se adopten medidas encaminadas a impedir que se sigan llevando a cabo este tipo de compraventas. 

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