Hace casi cuatro años, Victoria Sánchez Aguilar, directora y fundadora de Todos con casa , se embarcó en un proyecto personal que acabó teniendo una gran repercusión social en la ciudad de Jerez.
En junio de 2015, tras una experiencia personal de desahucio, Victoria Sánchez creó una organización de ayuda social para luchar por el derecho a una vivienda digna para todas aquellas personas que fueran desahuciadas de sus casas o no tuvieran acceso a ninguna prestación para pagar un alguiler habitual. “Yo trabajaba en el sector inmobiliario, pero con la crisis me quedé en paro. Me tuve que trasladar a Valencia, pero allí no pude pagar el alquiler de la vivienda y tuve que bucarme otras alternativas. Fue cuando conseguí que una mujer me dejase su casa a cambio de realizarle una reforma integral a la vivienda y pagase por ella un alquiler social. Fueron tiempos difíciles, pero evité que fuera una situación traúmatica, y, durante ese tiempo, aprendí bastante”. Además, añade Sánchez, “de ahí surgió la idea de Todos con Casa, de ayudar a aquellas personas a las que ya se le han cerrado todas las puertas y necesitan conseguir un techo antes de verse en la calle”.
La ONG consigue estar activa gracias a la acción de los usuarios-voluntarios y de aquellos propietarios que ceden sus viviendas, la mayoría inhabitables , a cambio de un alquiler social y de la reforma total o parcial del inmueble. “Al principio contactábamos con propietarios que tenían sus viviendas deshabitadas y que les estaba generando gastos para que nos la cediesen durante al menos cinco años , a cambio, nosotros hacíamos un arreglo completo de la vivienda y llegábamos a un acuerdo en el aquiler, normalmente, de unos 90 a 220 euros. Actualmente, son los propietarios los que se ponen en contacto directo con nosotros”, afirma Victoria Sánchez.
Un contrato de cesión de inmueble en el que propietario y usuario salen ganando.
“Las obras de restauración se llevan a cabo gracias a los voluntarios , los cuales desempeñan labores de fontanería, albañilería, limpieza o incluso pintura. La mayoría no son profesionales del sector, pero gracias a cursos de formación impartidos por Leroy Merlín pueden ejecutar estas actividades, además, de tener nociones sobre un nuevo oficio, lo que luego les posibilita la inserción al mercado laboral”, destaca la fundadora.
En cuanto a los materiales utilizados la directora explica que son todo donaciones de grandes empresas y particulares que quieren aportar su granito de arena. “Sin las donaciones no podríamos llevar a cabo ni la mitad de las acciones que hacemos. Tanto de particulares, que aportan económicamente lo que pueden al mes o de forma putnual, hasta grandes empresas como Cointra, la cual nos cede los termos, o Leroy Merlín, quien ha donado 1500 euros para la última vivienda restaurada, agradecemos cualquier gesto por pequeño que sea.También recogemos muebles a domicilio, juguetes, ropa u otro tipos de enseres que sean necesarios en una vivienda, si hay familias que quieren desprenderse de ellos, por favor, que nos llamen”.
Victoria Sánchez y Sandra Pérez, trabajadora social de Todos con Casa, recorren todo Jerez en busca de recursos económicos que hagan sostenible este proyecto. “No queremos vivir de subvenciones, esperamos que algún día se convierta en una empresa social y sostenible, pero mientras no nos queda otra que subsistir de las donaciones y las subvenciones, como, por ejemplo, la de la Diputación de Cádiz. Le pedimos a la Junta de Andalucía que, por favor, doten de recursos económicos este proyecto, y ,al Ayuntamiento, que nos cedan un local donde guardar herramientas, y así poder crecer”, destaca la trabajadora social, “Estamos realizando una labor fundamental, pero necesitamos más operarios”,
17 viviendas en Jerez
A pesar de que el equipo de ‘Todos con Casa’ lamenta no tener los recursos necesarios para poder seguir creciendo como a ellos les gustaría, lo cierto es que ya han conseguido que 17 familias en Jerez puedan tener un techo bajo el que vivir dignamente.
“Esto no es una salida para todos, puesto que para ser usuario hace falta pasar un filtro por el que la persona se compromete a colaborar de forma voluntaria con la reforma de las viviendas a cambio de conseguir la suya”, explica Sandra Pérez, “La trabajadora social de zona y yo nos coordinamos para dar prioridad a aquellos que más lo necesiten. Luego realizamos un filtro en el que se les explica a los futuros usarios las condiciones para acceder a un alquiler social, dentro del cual se encuentra el voluntariado y un seguimiento por nuestra parte de su situación. Tiene que ser así porque al día nos llegan más de 200 peticiones, aunque no tenemos listas de esperas. Todo el que necesita vivienda y lucha por ella la acaba consiguiendo”, afirma la trabajadora social de la ONG.
Mireya, Raquel y Jorge, usuarios y voluntarios de Todos con Casa, detallan que “esto es una forma digna muy valiente de salir adelante. Somos una gran familia”.