Marcos Carribero, el niño de 14 años que nació con tres cardiopatías severas congénitas, ya se encuentra en Boston con su familia para ingresar mañana viernes en el el Boston Children's Hospital, donde será sometido a una serie de pruebas para “evaluar” su situación y ver “cómo se encuentra”. Es la tercera vez que sus padres emprenden este viaje a Estados Unidos gracias a la solidaridad de los jerezanos, para los que su padre, Juan Carribero, no tiene más que palabras de agradecimiento. Las últimas antes de partir a Boston las escribió ayer en su perfil de la red social de Facebook, con una foto en el aeropuerto de Jerez con su hijo, su hermana mayor y su esposa.
“Esto es gracias a todos y cada una de las personas que habéis hecho posible seguir dándole vida a Marcos. Ya que esto es un camino duro y costoso y que por desgracia tenemos que seguir buscando las donaciones para que Marcos siga viviendo, iremos informando desde allí”.
De momento, han conseguido cruzar el charco gracias a los donativos y lo recaudado en los distintos festivales benéficos organizados a lo largo de estos últimos siete años de lucha para volver a Boston pero, como resalta este ‘Padre Coraje’, el camino es largo teniendo en cuenta que ni siquiera saben cuándo se prolongará su estancia en el hospital y que por cada día de ingreso “hay que pagar unos 6.700 dólares”. “Igualmente estamos una semana, que estamos diez días o quince”, apunta Carribero, que no descarta que se le practique un cateterismo o una prueba complementaria. A partir de ahí, la familia está a la espera de que los especialistas en virtud de estas pruebas le concreten cuando sería la operación de corazón.
“Tenemos que seguir tratándolo y yendo a Boston por desgracia, y eso es sólo en el tema cardíaco. Ahora tiene también pendiente una operación de cadera que le haremos en Madrid”, explica su padre, que se muestra esperanzado con este nuevo viaje para que valoren a su hijo de la mano de los especialistas que ya lo trataron la última vez.
