El Ayuntamiento decidió ayer mantener el desalojo preventivo del bloque 26 de San Telmo Viejo que el pasado sábado fue evacuado a instancias de los bomberos tras recibir el aviso de los propios vecinos. Lo hizo tras comprobar los resultados de la inspección ocular que realizaron los técnicos de Urbanismo, según el protocolo que se contempla para estos casos, que recomienda la ejecución de una serie de trabajos para garantizar la seguridad del edificio. Por tanto, aunque las siete familias afectadas pudieron entrar en sus casas para recoger sus pertenencias más urgentes, de momento no hay fecha estimada para su regreso.
Tres de ellas siguen realojadas en casas de familiares y otras cuatro en el Hotel IBIS desde el pasado sábado. El problema, como señaló ayer el presidente de la asociación de vecinos, Juan Romero, es que la cobertura de los Servicios Sociales para estos afectados que se hospedan en el IBIS acaba hoy martes. Por ello, los vecinos, que están en contacto permanente con la delegada de Acción Social, Carmen Collado, están pendientes de buscar una alternativa.
Pero su intranquilidad no acaba aquí, ya que salvando el caso de dos parejas jóvenes, el resto son mayores y están en el paro, por lo que no pueden hacer frente a los 1.800 euros que cuesta apuntalar una parte del bloque, tal y como advierte el presidente del colectivo vecinal. “Si están parados y no tienen para comer cómo van a pagar eso, están desbordados; están llorando”, señala el representante vecinal, que ayer mantuvo una reunión con agentes sociales, la federación local de asociación de vecinos Solidaridad y con el PP mientras que para este miércoles tienen previsto reunirse con el delegado de Urbanismo, Francisco Camas, para buscar soluciones, entre las que proponen la posibilidad de recurrir a subvenciones por parte del Ayuntamiento o la Junta de Andalucía para sufragar los gastos de la obra. Como explica Romero, los problemas en este bloque vienen de hace meses, pues una obra en una de las viviendas dejó al descubierto deficiencias estructurales en el edificio, mientras que los técnicos certificaron ayer la presencia de una plaga de carcomas en uno de los pilares de la estructura del bloque afectado.
En el edificio contiguo, el 27, no es que respiren mucho más tranquilos, pues las grietas en este bloque son fácilmente perceptibles a primera vista en la fachada, para preocupación de sus vecinos. Sin embargo Urbanismo no acordó ayer medidas extraordinarias ni advirtió del riesgo de derrumbe en este inmueble.
Ya hubo un informe en julio
Fue el pasado mes de julio, según informa el Ayuntamiento, cuando los técnicos de Urbanismo ya elaboraron un informe a petición de los vecinos tras mostrar su preocupación por algunas deficiencias observadas. En este caso no s
e acordó su desalojo, caso, aunque el contenido del informe de ayer fuera “similar” al emitido entonces.
No obstante, Urbanismo sí dictó una orden de ejecución en la que se especificaba como primera medida el apuntalamiento de la zona afectada debido “a las patologías que se detectaron en la base de tres pilares en la zona derecha de la planta baja de la edificación”. Sin embargo, como apunta el Consistorio, “hasta la fecha aún no se ha procedido por parte de la propiedad a la ejecución del apuntalamiento correspondiente”.
“Estamos hartos de enviar tochos”
Lo ocurrido en el bloque 26 de San Telmo es la gota que ha colmado el vaso. El presidente de la AVV de San Telmo aseguró ayer que están “hartos de enviar tochos” desgranando las carencias de esta barriada por el abandono al que están sometidos. “Hasta tres veces se los hemos entregado al Ayuntamiento -hace dos semanas se lo dieron en mano a la propia alcaldesa- pero salvo retirar unas ramas que estorbaban en las ventanas, no se ha hecho nada y podéis ver como están las calles agrietadas y las aceras”,