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Aute también falta a la última de las mesas de las jornadas taurinas

?Finito de Córdoba? puso el nivel muy alto

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  • ?Finito de Córdoba? visitó también las exposiciones que se incluyen dentro de las XXIV Jornadas de Tauromaquia. -
  • ?El Cordobés? ya había anunciado su ausencia al torear en Toledo
La XXIV Jornadas de Tauromacerraron ayer sus puertas con las ausencias de dos de las máximas figuras en el cartel, Manuel Díaz El Cordobés y Luis Eduardo Aute. Mientras El Cordobés anunció días atrás su ausencia al ser contratado para una corrida en Toledo, Aute faltó a última hora alegando problemas de salud tras su regreso de Méjico en los últimos días.

Por otra parte, en la jornada del pasado jueves en Algeciras el tema fue Mi faena mítica, participando el maestro Juan Serrano(Finito de Córdoba), el periodista Miguel Ángel Aguilar, su hijo Miguel Aguilar, el poeta Carlos Marzal, cayéndose del cartel José Miguel Santiago, siendo moderados por el periodista taurino David Casas.

Casas, tras los agradecimientos de rigor, hizo una breve semblanza de los participantes, excediéndose al disertar durante un tiempo no menor de 25 minutos sobre diversas cuestiones taurinas, entre ellas las faenas de Morante, Aparicio y la de José Tomás en su reaparición. Todo ello sin percatarse de que el moderador debe moderar y no ofrecer él la conferencia.

Aguilar hizo uso de la palabra a continuación y, tras describir las sensaciones percibidas desde que saliera del hotel y hasta llegar a la carpa de Las Palomas, aseguró que “el acto no debe ser interminable porque debemos hablar todos aunque sea cinco minutos. Pero yo me apunto al sobrero”. A continuación hizo una especie de aproximación a la figura de José Tomás. Posteriormente describió durante diez minutos lo que sintió en la reaparición de José Tomás en Barcelona “desde el primer lance con el capote".

Marzal, tras agradecer desparramando mucho botafumeiro hacia Antonio Berrocal que es el culpable de haberlo traído continuadamente en los últimos años, le. Leyó folios durante unos veinte minutos de su faena mítica creada entre la ficción y realidad, aburriendo lo que decía en momentos.

Interviene ‘Finito’
Finito de Córdoba, a las 22.10 horas, le tocó por fin hablar. Desde ese momento cambió el ritmo de la jornada, ya que a él era principalmente al que querían oír los aficionados que casi llenaron la carpa. No defraudó el maestro cordobés porque afirmó sobre la reaparición de José Tomás en Barcelona que “sobre gustos no hay nada escrito. No fue mi tarde y hay que recordar que también toreó Cayetano, que rozó la perfección y me puso los vellos de punta. El que aquella tarde me llenó como aficionado y como torero fue Cayetano”. Una gran ovación tronó en esta parte así como en determinados momentos de su intervención.

Finito prosiguió hablando sobre su faena mítica. “Atravesaba una mala racha pasando mucho miedo hace un par de años. En Miraflores de la Sierra salió un toro, nos acoplamos y remonté la temporada”.

Posteriormente describió numerosas faenas míticas que presenció de otros toreros, pero “cuando te abandonas y eres capaz de olvidarte de todo ahí surge la faena mítica. Y mi faena mítica es la que está por llegar, pero nunca llega y la tienes en la mente”.

Agradeció a los aficionados su paciencia por aguantarlo “porque no tengo término medio, pero que se queden con mis faenas buenas y se olviden de las malas”.

Finito finalizó hablando sobre lo ocurrido hace unos días en Córdoba cuando toreó con José Tomás y con José Luis Moreno los que “brillaron a gran altura pero fue una tarde normal mía y me dolió que una gran parte del público me chillara y me tirara almohadillas. La plaza que más me hiere para lo bueno o para lo malo es la de Córdoba”. Pero “salió el segundo toro de la corrida del viernes siguiente y con veinte muletazos cambió la situación. Recogí las dos orejas saludé y me metí en el callejón. Y si salí a hombros por la Puerta Grande es porque me lo pidieron tanto El Fandi como el ganadero. Ya que el que más dolido estaba en Córdoba era yo como persona y como torero”.

Aguilar fue el último en intervenir estando ameno al disertar sobre su faena mítica que fue “la primera corrida que presenció con unos tres años dándole mucho miedo la espada”. Para concluir hubo un turno de preguntas.

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