La vida política hace mucho que dejó de ser el juego previsible que venía siendo con los dos grandes partidos de Estado. La llamada vieja guardia, el bipartidismo que nació en los albores de la democracia ha mutado ahora hasta dar lugar a un panorama de diálogo y pactos entre cuatro grandes partidos: los que configuraban el bipartidismo, y ahora los emergentes. Izquierda Unida ha quedado sobrepasada por la ola morada de Podemos, capaz de canalizar el descontento y la movilización de la izquierda que alumbró el 15M. Ahora, esa Izquierda Unida para la que su “mochila” no era una pesada carga para levantar el vuelo electoral, sino un acervo potente de tradición política, ha dejado de ser un peso muerto para Podemos: buscan una confluencia.
Podemos e Izquierda Unida están acercando posturas. Lo han escenificado esta semana en la reunión que han mantenido en Zaragoza los secretarios de Organización de sendos partidos: Echenique de Podemos y Barrera de IU. Y los candidatos de ambas formaciones, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, ya han dejado ver su predisposición a confluir. Una predisposición de arriba que, de momento, ha sido refrendada por los de abajo. Las bases de IU han aprobado, también esta semana, la confluencia con la formación morada con un 84,5% de votos. Queda ver qué postura adoptan las bases de Podemos, a las que se lanzará la misma pregunta el próxmo fin de semana.
En precampaña, ya empiezan las miaradas a centrarse en los sondeos de opinión pública e intención de voto. Ahora no son datos anecdóticos: pueden llegar a fijar estrategias de campaña. Así, el último barómetro del CIS publicado este viernes da ya una bajada en intención de voto a todos lospartidos, excepto a Ciudadanos (C’s) y a IU. Los datos del CIS fueron recogidos después de que salieran a la luz los llamados Papeles de Panamá y después de la dimisión del ministro en funciones José Manuel Soria, y antes de que empezara a sonar la confluencia entre Podemos e IU.
La suma de Podemos, las mareas e IU darían a ese bloque la segunda posición, por delante ya del PSOE. Y es ese potencial el que está haciendo que ya se tome en serio una confluencia de las izquierdas para estas segunda generales. La confluencia trastocaría muchas cosas, muchas estrategias, programas y nombres en las listas: hacer una candidatura única entre las formaciones de izquierda obligaría a ceder posiciones y areformular las listas que ya votaron los ciudadanos el pasado 20 de diciembre.
El que fue número dos de Podemos por Cádiz al Congreso en las pasadas elecciones, Juan Antonio Delgado, ha reconocido en declaraciones a Andalucía Información que “no sabemos si lo de las listas mixtas se aplicará en todas las circunscripciones. De momento, afirmar si Noelia Vera será primera por Cádiz o yo segundo, es prematuro”, pero de haber una confluencia “habría que dar cabida a IU y ver qué puntos programáticos se incluyen”. Está por ver, y es lo que se está negociando entre los consejos territoriales de Podemos e IU, qué forma tomará finalmente esa confluencia y cómo afectará a la configuración de las listas. Está por ver en qué condiciones se firmará la confluencia y cuánto ganan y cuánto pierden las izquierdas.
El resto de formaciones ya ha apuntado que se mantendrán las candidaturas, al menos a nivel provincial, para el próximo 26 de junio que es cuando se volverán a repetir las elecciones. Pero los de la coalición deben tener listas ya cerradas antes del próximo 16 de mayo, momento a partir del cuál las candidaturas se elevarán a la Junta Electoral para dar comienzo al ciclo de elecciones.
Factura de la XI legislatura
El pasado martes se disolvieron las Cortes de esta XI legislatura, la más corta de la democracia española, con el saldo final de no haber logrado acuerdo para investir un presidente y formar Gobierno.
El proceso de negociaciones ha podido debilitar a las formaciones políticas que, a la luz del barómetro del CIS, han bajado en intención de voto: el PP baja del 28,9% que obtuvo el 20D a un 27,4%; el PSOE pasa de un 22,2% a un 21,6%; Podemos y las mareas de un 20,8% a un 17,7%. C’s e IU-UP son las únicas grandes fuerzas que crecen: la primera pasa de un 14% a un 15,6%, y la segunda de un 3,7% a un 5,4%.
A nivel provincial, según un sondoel publicado por Metroscopia y realizado en la provincia el 7 de abril, las elecciones del próximo 26 de junio sí traerían cambios a la circunscripción de Cádiz: PSOE dejaría de ser la fuerza más votada y pasaría a ocupar el segundo puesto con un 25,9% por detras del PP, que obtendría un 27,9%. No obstante, ambas formaciones mantendrían los tres escaños que obtuvieron el 20D por los mecanismos de la Ley D’Hont.
Y la sorpresa es que Podemos, sin confluir con IU, perdería un escaño en favor de C’s, que pasaría a tener dos escaños por Cádiz.