El tiempo en: Marbella

Jerez

“Las medidas no son traumáticas y darán estabilidad a la plantilla”

“En el tema de las productividades es donde más nos esforzaremos en la negociación. Al final tenemos que llevar el cinturón a todos al mismo sitio” | “No se trata de culpar a la plantilla. Ellos se han limitado a cumplir con el cuadrante horario del PP, hecho con trampa”

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Laura Álvarez -

El borrador del nuevo plan de ajuste municipal se sustenta en tres pilares: el ahorro en capítulo de personal municipal, la búsqueda de nuevas vías de ingresos y medidas genéricas de ahorro. De los tres, el primero es, a priori, el más delicado y conflictivo, ya que atañe directamente al grueso de la plantilla municipal. A Laura Álvarez, responsable del área de Recursos Humanos, le toca tomar la palabra para defender una propuesta con la que ya sabe que no todo el mundo va a estar de acuerdo, pero ante la que pide la mayor voluntad de entendimiento; el mismo que ya faltó este viernes ante la frustrada convocatoria de la mesa de negociación, que degeneró en momentos de alta tensión a las puertas de su despacho.

Tras sus críticas al PP por el incumplimiento de su plan de ajuste, ¿cómo han afrontado la redacción de este documento bajo la premisa de no incurrir en el mismo desenlace?
—Teníamos dos premisas desde el Gobierno. Una, adoptar medidas que no fueran traumáticas, y pelear por todos los puestos de trabajo. Asimismo, hemos hecho un estudio de cómo afectó al Ayuntamiento la redacción de la anterior RPT para intentar ser justos y ecuánimes y que todos los trabajadores hicieran un esfuerzo similar, teniendo en cuenta que los que han hecho más esfuerzo antes ahora tengan que hacer menos.

Ustedes han presentado el borrador del plan de ajuste, aunque la pregunta que todos se hacen es si hay margen de maniobra o es inamovible.
—Lo que planteamos es cumplir la ley, y eso no es competencia o potestad nuestra, es nuestra obligación. En esa parte no podemos negociar. Podemos negociar en las formas, en flexibilizar los horarios, e incluso a lo largo de la semana me han ido llegando propuestas de los sindicatos de cara al proceso negociador; unos plantean una bolsa, otros las hacen sobre los horarios... y sobre eso habrá que negociar el tiempo que necesiten. Pero el cumplimiento de la ley es incuestionable. Si eso se quiere negociar hay que ir a Madrid o votando en las urnas a otro partido para que un nuevo gobierno modifique la ley de las 37,5 horas semanales en las administraciones públicas. Nosotros ahora mismo estamos obligados a hacer cumplir esa ley, es materia reservada al gobierno de la Nación.

La parte más delicada del plan de ajuste se centra en los efectos sobre la plantilla municipal, en especial en lo que afecta a sus salarios, ¿es una cuestión de solidaridad entre todos o cuál es el planteamiento que pretenden hacer llegar a sus representantes sindicales?
—Lo primero que todo el mundo tiene que tener claro es que el salario no se toca, no hay reducción salarial alguna, no se plantea despedir a nadie. Entendemos que son medidas muy buenas. Lo que se les plantea simplemente es ajustarnos a lo que dice la jornada laboral, porque con el simple hecho de destapar la trampa que había incorporado el PP en el cuadrante horario, somos capaces de presentar al Ministerio de Hacienda una serie de propuestas que entendemos que van a aceptar. A los trabajadores no se les va a tocar el sueldo, además todos van a seguir disfrutando de un puesto de trabajo estable, con unas condiciones laborales buenas, y el planteamiento que les hemos trasladado entendemos que es bastante aceptable, sobre todo si comparamos el que hizo el PP en su día, que pasó por el despido de 262 trabajadores.  Yo como trabajadora que soy es que no veo color entre una cosa y otra. 

Sin embargo, la sensación que trasciende a la opinión pública es que todos los esfuerzos recaen siempre sobre la propia plantilla, como si fueran corresponsables de la situación...
—Creo que es muy importante hacer el ejercicio que determina cómo se llega a las 1.642 horas, sobre todo para ver en el sitio la trampa que hizo el PP. A las 1.642 horas llega el Gobierno español mediante la siguiente cuenta: 52 semanas y un día por 37,5 horas y media, son 1.957 horas y media. A ese total le descuentan las siguientes horas: 22 días de vacaciones por 7,5 horas, 165 horas; 6 días de asuntos particulares por 7,5 horas, 45 horas; 14 días de fiesta por 7,5 horas, 105 horas. Del cálculo realizado, descuentan 315 horas, y se quedan con 1.642 horas. Pero a partir de ese decreto del Gobierno central qué es lo que hizo el Ayuntamiento; pues cogió el cuadrante horario y a las 1.642 horas establecidas volvieron a restarle los 22 días de vacaciones, los días de asuntos propios y los días de fiesta, y ni siquiera compensan las jornadas reducidas. Esto es como el colegio, con horarios partidos, de 9 a 12 y de 3 a 5; cuando toca hacer jornada intensiva no nos quedamos de 9 a 12, hacemos de 8 a 3. Pues en este Ayuntamiento no. Aquí en Navidad, Semana Santa, Feria y los tres meses de verano, se reduce la jornada y no se compensa, por lo que son muchas horas menos las que están haciendo los trabajadores municipales.  E insisto, no se trata de culparles a ellos; simplemente, se han limitado a cumplir con el cuadrante horario que les estableció el PP. Es como si se les estuviesen dando dos meses de vacaciones, doce días de asuntos propios... y regalándole la jornada partida.

Hay sindicatos que recuerdan efectivamente que la jornada laboral de 37,5 horas  es la que viene recogida ya en el Acuerdo-Convenio, y que son las que realizan los trabajadores, por lo que no se entiende la información de que la plantilla municipal ha trabajado 185.000 horas de menos en 2015; incluso hay sindicatos que recuerdan que hay trabajadores que están entrando 15 minutos antes y saliendo 15 minutos después para llegar a las 37,5 horas...
—Sí, pero porque ellos creen que se debe a los 30 minutos de cortesía, que es otra de las cuestiones acordadas en su momento, pero no estamos hablando de eso, estamos hablando de una cosa más seria, de que han vuelto a descontar lo que el Gobierno de la Nación ha descontado ya para establecer la jornada laboral. Y la ley es súper clara, ya que es nulo de pleno derecho cualquier acuerdo convenio que la contradiga. Es una cosa que no se puede negociar y sólo compete al Gobierno de la Nación. Y yo no sé cómo se llama esto, pero con dinero público se están descontando días de vacaciones y de asuntos propios y dando jornada reducida sin compensación. Por eso la ley habla de cómputo medio anual. ¿Te permite la ley establecer un horario reducido en Semana Santa? Sí, pero luego tendrás que venir una tarde a compensar, o regalamos con dinero público a los trabajadores cuando lo que se debe hacer es cumplir con una ley. El cuadrante horario de la plantilla tiene esa trampa que metió el PP ahí.

En relación a la reducción del 40% de la productividad, sindicatos como CSIF consideran que solo sería posible si se estabilizan y consolidan en los salarios de los trabajadores aquellos conceptos directamente relacionados con su labor...
—Es verdad que aquí es donde más tenemos que esforzarnos en negociar y de qué forma. Es cierto que hemos tardado en completar el borrador y en decidirnos por esa propuesta, pero ha sido después de estudiar muchísimos datos, hemos estado nueve meses recabando información de todo tipo y hemos visto cómo afectó la RPT a cada uno de los sectores y también hemos escuchado y visto cómo hay mucha diferencia entre trabajadores desempeñando el mismo puesto o poca diferencia entre unos y otros pese a la diferencia de responsabilidades entre unos y otros. Las propuestas que tenemos que abordar en esta negociación van referidas a ese aspecto, a que esa reducción del 40%, que también entendemos que va a ser aceptada por el Ministerio, tiene que repartirse de forma que los que sufrieron más antes ahora no sufran tanto y viceversa. Al final tenemos que llevar el cinturón a todos al mismo sitio, porque tenemos que repartir, aunque nos queda por delante un trabajo importante.

Los sindicatos han criticado el escaso margen de negociación y que no haya habido encuentros previos. Hablan de paripé y que está todo acordado
—En cuanto tuvimos los datos hicimos la convocatoria de inmediato. Hay que tener en cuenta que en la elaboración del borrador han estado implicadas las áreas de Economía,  Recursos Humanos y Contratación, que ha estado revisando cómo conseguir más ahorro a través de las contrataciones de servicios del Ayuntamiento, y a las personas que han estado trabajando todo este tiempo hay que agradecerles la labor durante estos nueve meses, porque además les hemos estado solicitando información de todo tipo y hemos hecho multitud de números. Hemos sacado adelante una liquidación de 2014 que no había, un presupuesto de 2015 que no existía, y a la vez hemos estado estudiando cómo hacer el borrador. ¿Ha sido poco tiempo el que nos ha quedado para ver el tema con los sindicatos? A lo mejor es mucho, todo dependerá un poco de la actitud de todos. Por ley tenemos que conseguir este plan de ajuste para volver a la senda correcta, y el planteamiento pasa por cumplir la ley. Está convocada la hora para empezar las reuniones, pero no hay hora para levantarnos de la mesa. La cuestión reside en rentabilizar el tiempo del que disponemos y en comprobar que hay buena voluntad por las partes, porque las medidas no son traumáticas, son razonables y se están buscando fórmulas para darle estabilidad al empleo municipal.

No es entonces un documento cerrado, ni una imposición...
—Por supuesto que no, pero sí aclaro, el cumplimiento de la ley en la jornada laboral no se negocia, aquí no se puede. Podemos y vamos a negociar los cuadrantes horarios y cómo ese déficit de horas de los trabajadores se compensan, cómo flexibilizar, como encajar y conciliar con la vida familiar. Pero no nos compete negociar sobre la jornada laboral, porque no es competencia nuestra.

Sin embargo, tras la protesta de este pasado viernes y el incidente a las puertas de su despacho, la confrontación parece inevitable...
—Seguimos en la misma dinámica. Negociar y acordar con ellos en la medida que se pueda. La mano está tendida para hablar y negociar. El viernes recibí a los delegados sindicales después de la concentración en el Ayuntamiento, pero este sábado nos hemos levantado con pintadas en casas de varios delegados y técnicos municipales. Pese a todo, la mano sigue tendida, pero la violencia no se puede normalizar, yestamos obligados a pararla, a denunciarla, por nuestros hijos, y porque tenemos que hablar y negociar en una sociedad pacífica.

El SIP dice que va enfocado duramente contra la Policía en conceptos retributivos
—Nos basamos en estudios y cálculos. Ellos son funcionarios y tienen que cumplir la ley. Trabajan y velan por nuestra seguridad y velan por el cumplimiento de la ley. ¿Contra ellos el plan? No sé si es que se dan por aludidos por algún tipo de cosa, pero lo que vamos a exigir es que toda la plantilla del Ayuntamiento cumpla con la jornada laboral.

Usted que dirige el departamento de captación de inversiones para Jerez, ¿cree que afectará al interés de nuevos inversores?
—Para plantear la subida hemos estudiado las poblaciones del entorno y cuánto cobraban por este impuesto. Todas lo tenían más alto que Jerez y entendemos asimismo que las empresas que más beneficios obtengan deben ser asimismo las que más aporten en favor de la ciudad. Es cierto que muchas de ellas ya están aportando a la ciudad de manera solidaria a lo largo del año, porque nos ayudan con patrocinios de eventos y actividades, y lo que se les va a pedir ahora es un pequeño esfuerzo, de manera que los que tienen menos capacidad para hacerlo tengan que hacerlo ahora. Hemos estudiado nuestra realidad más inmediata: El Puerto, Cádiz, Sanlúcar... y todos tienen el impuesto más alto que Jerez. Esa diferencia de puntos es lo que hemos ajustado para no desmarcarnos del entorno y al mismo tiempo equilibrar la situación municipal.

¿Está contemplado en el plan de ajuste la incorporación de los afectados por el ERE?
—Está contemplado pero no como una línea más del plan de ajuste. Eso se habló en la reunión de Madrid con el Ministerio y se le explicó la situación jurídica tan compleja y el peligro en que se estaba poniendo a las arcas municipales ante la posibilidad de que salieran sentencias de nulidad, y está apuntado como medida de desahorro y que no tiene nada que ver ni incide en el cumplimiento de la ley en el ahorro exigido del 5% en el capítulo 1 y 2. Eso va aparte y así está hablado con el Ministerio. Pero el Ministerio condiciona esa medida de desahorro a la existencia del informe de la función pública.

Además de la negociación con los sindicatos, está el necesario respaldo en pleno de los grupos políticos. Ganemos les ha puesto condiciones, pero no sé qué si han acercado posturas con el resto de grupos...
—Hay contacto permanente y tenemos previsto sentarnos con los grupos políticos en función de las negociaciones. Insisto en que lo que hemos elaborado es un borrador y a partir del mismo tenemos que hablar y negociar.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN