CCOO ha exigido la depuración de responsabilidades tras el accidente laboral que ayer martes costó la vida a un trabajador de 42 años de edad de la planta de reciclaje de Las Calandrias, que gestiona la UTE Sufi-Verinsur.
En rueda de prensa, la secretaria general de Construcción y Servicios de CCOO en Andalucía, Juana Mancilla, ha asegurado que en la misma jornada de ayer, y antes de que se produjeran los hechos, el sindicato mantuvo un encuentro con la dirección de la empresa denunciando las condiciones “tercermundistas” de la planta.
De ahí que la “consternación” fuera máxima cuando “por la noche” conocieron que un empleado había fallecido mientras hacía labores de mantenimiento de la maquinaria.
Mancilla ha advertido de que las condiciones de trabajo que ofrece la UTE Sufi-Verinsur se caracterizan por la “precariedad”, abundando los “turnos excesivos” y los salarios “muy bajos” de unas personas que pueden llegar a “perder la vida a costa de mantener sus empleos”.
El sindicato se va a personar en la investigación “porque la muerte de los trabajadores no se puede saldar con el pago de indemnizaciones a familiares”, siendo necesario “depurar responsabilidades” para que, llegado el caso, los culpables “paguen donde deben”.
CCOO “está estudiando” ya el caso para abrir la vía judicial y denunciar a una empresa a la que se había denunciado con anterioridad en reiteradas ocasiones.
El sindicato extiende la responsabilidad de los hechos tanto al Ayuntamiento de Jerez como a la Junta de Andalucía, ya que “son los dueños” de la planta que explota la UTE Sufi-Verinsur en régimen de concesión administrativa.
Así, Mancilla ha criticado la gestión que se hace de estos recursos públicos, que en su opinión se ponen al servicio de empresas que persiguen “hacer caja” a costa de los “impuestos” que abonan los contribuyentes.
La secretaria general de Construcción y Servicios de CCOO en Andalucía ha recordado por otra parte que la planta de Las Calandrias “es la que menos se ha remodelado” en la Comunidad autónoma, de ahí que haya mostrado su “indignación” con la empresa, demandando “cordura” tanto al Ayuntamiento como a la Junta.
El sindicato ha trasladado sus condolencias a la familia del trabajador fallecido, que tenía una amplia experiencia en el mantenimiento de la planta, a cuya plantilla pertenecía desde su puesta en funcionamiento.
La investigación del siniestro permanece abierta, si bien el sindicato entiende que, según la versión que le han trasladado los trabajadores, la caída de la plancha metálica que provocó la muerte del operario pudo deberse a un fallo de coordinación, toda vez que cuando la víctima se incorporó a su puesto se encontraba suelta precisamente porque durante la mañana se había estado trabajando en su mantenimiento.
En la planta de reciclaje de Las Calandrias ya habían fallecido otros dos trabajadores.