La despedida de un hombre que no dejó indiferente a nadie ha sorprendido por su sencillez. Ninguna nota llamativa o discordante se ha podido ver en el funeral del empresario roteño José María Ruiz Mateos, que ha sido despedido por sus seres queridos esta mañana en la Iglesia Mayor de la O de Rota, su localidad natal.
A lo largo de la mañana comenzaban a llegar sus familiares, encabezados por su esposa, Teresa Rivero, sus hijos y nietos, así como amigos y allegados, y algunos roteños que quisieron despedirle por última vez. Más de un centenar de curiosos esperaban respetuosamente a las puertas de la Iglesia a la espera de ver el féretro, que finalmente hizo su llegada al templo sin escolta policial, como se había barajado en un primer momento. Tampoco estuvieron presentes, como se temía, afectados por los pagarés. Entre los asistentes, representantes del mundo cofrade jerezano y roteño, y ex alcaldes de la Villa como Felipe Benítez Ruiz-Mateos y Lorenzo Sánchez Alonso, promotor de su nombramiento como Hijo Predilecto de la Villa, entre otras personalidades jerezanas. No ha acudido representación del equipo de Gobierno municipal a las exequias.
El funeral ha estado abierto a cualquier persona que ha querido acceder a dar su último adiós a Ruiz-Mateos, aunque sí se ha pedido a los medios de comunicación respeto durante la duración de la misa, y que no accedieran al templo durante la celebración.
El féretro con los restos mortales del empresario han llegado sobre la una y diez de la tarde a la Iglesia, acompañado de coronas florales dedicadas por sus familiares, el Rayo Vallecano, y la familia Bohórquez. Han sido sus hijos y familiares los que han portado el féretro a hombros para introducirlo en la Iglesia, siendo recibido a sus puertas por la corporación eclesiástica, algunos de sus nietos, y el ex alcalde de Rota, Felipe Benítez.
La misa, que ha durado unos 45 minutos aproximadamente, ha sido sencilla, ante una Iglesia de la O repleta. Algunas personas han seguido desde las capillas adyacentes el desarrollo del funeral, muchas de ellas de pie, a pesar del calor sofocante. El oficiante ha sido, como estaba previsto, el Obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, y durante toda la celebración se ha contado con el acompañamiento musical del Orfeón 'Virgen de la Escalera' de Rota, al que durante mucho tiempo soportó económicamente la Fundación 'Alcalde Zoilo Ruiz Mateos', que el empresario presidía.
La Patrona de la Villa, la Virgen del Rosario, lucía vestimenta de luto en respeto al fallecido, uno de los hermanos más antiguos de la Hermandad del Rosario de Rota, y su mayor benefactor. Antes de abandonar el templo para dirigirse a su lugar de reposo eterno en el columbario adyacente a la Iglesia, el féretro con los restos mortales de Ruiz-Mateos se ha detenido frente a la capilla de la Patrona.
Al fervor mariano y la devoción a la Virgen del Rosario de José María Ruiz Mateos ha hecho referencia el Obispo, que además de dirigir palabras de aliento y consuelo a sus familiares, ha señalado, citando al Papa Francisco, que "Dios nos espera siempre, él nunca se cansa de perdonar, aunque nosotros a veces nos cansemos de pedir perdón".
Han sido los nietos de José María Ruiz Mateos quienes le han llevado hasta el columbario, despedido por algunos aplausos solitarios en su camino hacia el nicho donde reposará, y donde la despedida entre sus familiares más cercanos se ha realizado en la más estricta intimidad.
