Usuarios del Albergue Municipal denunciaron ayer a este medio las carencias que a su juicio presenta el dispositivo de atención a personas sin hogar activado el pasado 17 de noviembre coincidiendo con la bajada de las temperaturas. Según estas fuentes, esas carencias justificarían que en todo este periodo de tiempo sólo cuatro personas hayan requerido el servicio.
Los sin techo que acuden al Albergue Municipal al margen de los programas ordinarias acceden al interior de este equipamiento a partir de las 21.00 horas. Según los denunciantes, se les habilita para dormir la sala de televisión una vez que los internos pasan a los dormitorios, a las 24.00 horas.
En la sala no hay camas, por lo que “tienen que dormir en el suelo, con una manta”, dándose además la circunstancia de que “el celador de turno les despierta a las seis y media o las siete de la mañana”. Además de este refugio, el Albergue Municipal les ofrece “un vaso de leche caliente con un sobre de descafeinado y un bocadillo”.
Entre las 07.00 y las 21.00 horas, aquellas personas que hagan uso de este servicio deben “regresar a la calle” y seguir “vagabundeando, mendigando y ganándose la vida para tomarse un café caliente”.
Ante esta tesitura, los denunciantes entienden que la mayoría de personas sin hogar prefieran seguir haciendo su vida y dormir “en casas abandonadas”.
Aunque no hay cifras oficiales, la experiencia de los usuarios de este servicio constata que en la ciudad sobreviven actualmente “alrededor de 250 personas” sin hogar. “En la mayoría de los casos son gente de Jerez o de su entorno más próximo y viven preferentemente en casas abandonadas, aunque algunas duermen en cajeros”, explican.
Las camas están ocupadas
Todas las camas que el Albergue Municipal reserva al programa de baja exigencia se encuentran actualmente ocupadas. Existen 12 plazas para varones y cinco para mujeres, estrenadas en 2012.
